La organización profesional agraria Palca-La Unión ha denunciado que "los agricultores de Tinajo y Teguise llevan 15 años esperando por una desaladora para regar sus fincas", que se habia comprometido desde el año 2005.
En un comunicado, exponen que el Gobierno central presidido por José Luis Rodríguez Zapatero aprobó el Real Decreto Ley 10/2005 de 20 de junio "con el objetivo de acometer, con carácter urgente, medidas destinadas a paliar los efectos que la sequía estaba provocando en muchos lugares del país".
Según Palca- La Unión, entre las actuaciones previstas en el citado decreto "se proyectaba para Lanzarote, como obra de interés general, la modernización y mejora del regadío de la zona nordeste de la isla, abarcando tierras de cultivo mayoritariamente del municipio de Tinajo, así como algunas fincas agrícolas enclavadas en los alrededores de la Caldera del Cuchillo, pero pertenecientes a la jurisdicción de Teguise".
Sin embargo, afirman que fue en el año 2015, a los diez años de anunciarse la medida prevista para Lanzarote, cuando se redactó el protecto a instancia de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias con un presupuesto superior a los nueve millones de euros. "Menos mal que tenía carácter urgente", añaden.
Detalles del proyecto
Este proyecto, cuya titularidad afirman que ostenta el Consorcio del Agua de Lanzarote, contempla "el diseño de una desaladora de agua de mar por osmosis inversa con una capacidad máxima de producción de 36.000 metros cúbicos/día, a edificar en la parcela de la estación depuradora de aguas residuales (E.D.A.R.) de La Santa". La planta, según detallan, funcionaría "por medio de un aerogenerador con una potencia de 1000 KW".
Asimismo, señalan que está previsto que la instalación cuente con dos depósitos, el primero a ubicar en la Montaña Caldera del Cuchillo y el segundo a construir semienterrado en la Montaña Tinache, "con el objetivo de regar por gravedad la mayor superficie agrícola posible".
Además, afirman que se contemta "un emisario submarino para el rechazo con su punto de vertido a 500 metros de la costa de La Santa".
"No se ha colocado ni la primera piedra"
"Estamos ante un proyecto no solamente ilusionante sino tremendamente necesario a raíz de la sequía padecida en la isla durante los últimos años, ya que su puesta en marcha daría agua con regularidad a toda una gran extensión de tierras de cultivo", señala Palca-La Unión, que expone que "Canal Gestión lleva años suministrando agua un solo día a la semana a los agricultores de la Caldera de Cuchillo". "En estas condiciones muchos se preguntarán: ¿qué producción agrícola se puede conseguir así? o ¿qué joven se arriesga a iniciarse en la agricultura", añade la organización agrícola.
Sin embargo, con respecto al proyecto de la desaladora, afirma que "la realidad es que al día de la fecha no se ha colocado, como suele decirse, ni siquiera la primera piedra". "La situación que se padece en esta isla -cada vez que se inicia una obra pública- es la de tropezarnos con trabas y más trabas (unas veces administrativas y otras políticas), que terminan por paralizar y hacer inejecutable cualquier proyecto", indican desde Palca-La Unión.
Al respecto, detallan una serie de "reparos" con los que afirman que se ha encontrado la iniciativa. "No se sabe nada del expediente relativo a la cesión de los terrenos", señala la organización agraria, que apunta además que "los pozos de captación están ubicados en un lugar que muy probablemente tiene contaminado el subsuelo por el vertido -sin mucho control- durante años de las aguas depuradas de la EDAR".
Asimismo, apuntan desconocer el trámite en el que se encuentra el informe de impacto medioambiental y señalan que se han presentado alegaciones manifestando que "la ola de La Santa se podría ver afectada por el emisario submarino, lo que obligaría a cambiar su trazado.
"Y, la más importante, se carece de la ficha financiera", añade Palca-La Unión, que aunque cree que "en esta tesitura lo más sensato después de todo este tiempo, sería desistir de esta obra y dar la batalla por perdida", quiere impulsar el proyecto "aunque sea en un último intento".
Y es que, considera que es "imprescindible para dar una opción de futuro a la agricultura de la isla, a la vez que permitiría aumentar nuestro grado de soberanía y seguridad alimentaria, sin dejar de mencionar que su funcionamiento posibilitaría que se pudiera plantar más fincas, y de paso garantizaría la conservación de nuestro paisaje que es el principal reclamo turístico de la isla".
Consideran que es el "momento oportuno" para lograr financiación
"En la coyuntura en la que nos encontramos actualmente, donde va a tener lugar la aprobación de sendos programas: uno, a nivel europeo (Plan Europeo de Reconstrucción) y otro, en el ámbito de las islas (Plan para la Reactivación Social y Económica de Canarias) con los que se pretende afrontar las graves consecuencias económicas derivadas de la crisis del coronavirus, sería el momento oportuno para conseguir la financiación necesaria al contemplarse la construcción de las desaladoras dentro de las líneas de ayudas recogidas en dichos planes", considera la organización agraria.
"No podemos permitirnos llegar tarde a esta nueva oportunidad que se presenta si se quiere reactivar el sector primario de Lanzarote. Debemos ser conscientes que las demás islas, con más y mejor agua, están proyectando desaladoras destinadas a la agricultura como forma de combatir los efectos de la sequía", concluye Palca-La Unión, señalando que "en Tenerife y Gran Canaria ya están funcionando algunas de titularidad pública que vienen produciendo agua de muy buena calidad para la agricultura".
