Fotos: Sergio Betancort
Pasaba un poco de las 18´30 horas cuando desde la zona denominada como Las Cuatro Esquinas partía la comitiva carnavalera encabezada por la batucada Villa Pipol. Formación de 29 componentes que este año lucen la fantasía titulada "Indígena Isleño". El público, nada más escuchar los primeros compases, se puso en marcha muy animado detrás de la batucada. Flanqueado por el alcalde de la ciudad de Arrecife José Montelongo y el concejal de fiestas Zebenzui Rodríguez, el flamante pregonero Alfonso Duro Cabezón caminaba por la calle Real bajo la atenta mirada del público que en esos momentos se encontraba por el centro de la ciudad.
De esta manera la comitiva llegaba hasta la explana del castillo de San Gabriel donde era recibida por el colectivo cultural "Los Diablos de Haría", encargados también de realizar la danza del fuego con motivo de las fiestas de San Juan- En esta ocasión, Los Diablos se distribuyeron por el pasillo de acceso al castillo y la azotea de la fortaleza con antorchas encendidas. Acto seguido, el concejal de Fiestas, Zebenzui Rodríguez se dirigió al público presente invitando a la participación del carnaval del Miedo. Posteriormente el alcalde, José Montelongo hizo una breve pero emotiva presentación del pregonero del que se "sentía muy orgulloso de que aceptase la invitación cursada desde el ayuntamiento para pregonar estos carnavales".
Duro Cabezón hizo un recorrido desde la década de los 60 casi hasta nuestros días. En más de una ocasión el pregonero se vio obligado hacer alguna parada embargado por la emoción de lo que estaba relatando y sobre todo del momento que estaba viviendo. Sin lugar a dudas ha sido un gran acierto haber elegido a Alfonso Duro Cabezón como pregonero ya que muchos de los allí presentes en algunas de sus historias se vio también reflejado con la forma de contar de cómo se había iniciado el carnaval en Arrecife. "Un carnaval surgido del pueblo y que con el paso de los años, se le ha ido añadiendo nuevos apartados muchos de los cuales estamos hoy disfrutando". Mientras el pregonero iba relatando anécdotas y vivencias el público en más de una ocasión le interrumpía con sus aplausos.
Una vez finalizada la lectura del pregón, el alcalde de la ciudad José Montelongo le hacía entrega de una placa conmemorativa al mismo tiempo que comenzaron a sonar las primeras notas musicales del grupo presidido por el pregonero "Salsa Verde". Grupo que no quiso perderse la ocasión y arropar así a su director. El público nada más oír las primeras notas musicales ocuparon la explanada para bailar al son de Salsa Verde.
