Con la mirada baja, el rostro serio y paso firme, los consejeros del Partido Popular en el Cabildo de Lanzarote han abandonado este miércoles el pleno más difícil al que han tenido que enfrentarse, y en el que prácticamente no han abierto la boca. Y lo han hecho custodiados por un pasillo de ciudadanos unidos en un solo grito: "Culpables".
Así ha terminado la sesión extraordinaria convocada para aprobar una declaración institucional de condena a la "agresión" de la Armada contra los activistas de Greenpeace el pasado sábado, cuando protestaban contra el inicio de las prospecciones. La moción ha sido aprobada con los votos favorables de todos los grupos a excepción del PP, que ni siquiera ha hecho uso de su turno de palabra. Su portavoz, Ángel Vázquez, se ha limitado a decir "en contra" cuando ha llegado su turno.
"¡Vergüenza!" "¡Así, calladitos!", les gritaba el público que ha llenado el salón de Plenos. Y es que aunque el presidente, Pedro San Ginés, ha advertido en varias ocasiones de que el reglamento de la Corporación no permite que el público hable durante el Pleno o muestre su acuerdo o su desacuerdo con las intervenciones de los consejeros, no ha podido evitar que la sesión se viera interrumpida en varias ocasiones con aplausos (cuando han ido hablando los consejeros de los distintos grupos) y con abucheos (cuando ha llegado el turno del PP).
Una chaparrón de gritos
Tras aprobarse la moción y terminar la sesión, los ciudadanos que habían llenado el salón de Plenos y los que han tenido que seguirlo desde fuera se han vuelto a hacer oír con una consigna repetida una y otra vez: "¡No es no!". Después, han ido formando un enorme pasillo para despedir a los consejeros del PP, mostrándoles su rabia e impotencia por el inicio de las prospecciones. La marcha la encabezaban Ástrid Pérez y Ángel Vázquez, que han atravesado esa lluvia de gritos lo más rápido que han podido.
La única consejera del PP que se ha tomado su tiempo para cruzar el pasillo ha sido Concepción Pérez, que incluso se ha detenido a escuchar a los manifestantes. "Es fácil de entender: ¡no queremos petróleo!", le decía un ciudadano. "¿Cómo le explicas esto a los niños?", le preguntaba otro. "¡Escuchar, eso es lo que tienen que hacer ustedes!". La consejera ha ido aguantando en silencio los comentarios, con alguna breve intervención, como cuando le han preguntado si está "con los bolsillos llenos" y ella ha respondido que se dedica "al servicio público".
Finalmente, han sido los propios ciudadanos los que han decidido marcharse. "Está haciendo teatro, para las fotos", gritaba uno. "Quieres ir de víctima, eso es lo que hacen siempre en el PP", le espetaba otro. "No tengo miedo", ha respondido por su parte la consejera.
