El Cabildo terminará gastando solo en restaurar la casa que compró en la calle Fajardo más del doble de lo que costó el inmueble. Así lo ha reconocido este viernes el presidente, Pedro San Ginés, que en respuesta a una pregunta del grupo Podemos ha confirmado que aún falta por ejecutar el grueso de las obras. Esto supondrá una nueva inversión de más de 1,3 millones de euros, que se suma al millón de euros que se acaba de adjudicar a Tragsa para nuevas obras de rehabilitación.
En total, entre la compra de la casa y las distintas obras, el proyecto del museo arqueológico terminará suponiendo un desembolso de al menos 5 millones de euros, y eso en caso de que no surjan nuevos inconvenientes. Además, su apertura sigue sin tener fecha, ya que las obras pendientes ni siquiera pueden acometerse, al menos mientras no se modifique el planeamiento, que de momento no permite las intervenciones previstas en este edificio protegido que decidió comprar el Cabildo hace cinco años.
Desde que se realizó esa compra por 1.650.000 euros, la institución ya ha gastado un millón de euros más en distintas intervenciones. Según ha hecho público por fin este viernes el presidente en respuesta a Podemos, hasta el momento ha habido tres encomiendas a Tragsa que son las que se han ejecutado hasta el momento, y que solo han supuesto intervenciones en las naves laterales. Además, ya hay otra adjudicada por valor de casi un millón de euros más para restaurar la parte principal del inmueble, que se suma a la que deberá acometerse después para la transformación en museo. Y esa última fase, según ha señalado el presidente, implicará entre otras cosas "tirar algunos tabiques".
Larga lista de encomiendas a Tragsa
La primera encomienda a Tragsa, por valor de más de 260.000 euros, fue para elaborar el proyecto. La segunda fue para restaurar solo las naves laterales del inmueble y se adjudicó por 398.845 euros, pero poco después se hizo un modificado del proyecto y se amplió el presupuesto en 38.427 euros más, al encontrar más daños de los previstos inicialmente. Por un último, también para esas mismas naves se hizo una tercera encomienda a la misma empresa, por valor de 168.283 euros.
Además, entre los gastos que ha supuesto este proyecto hasta ahora también se incluyen casi 80.000 euros de "gastos de estudio y análisis previo de la vivienda" realizadas en el año 2014, es decir, después de haber realizado la compra, y un informe de supervisión del Colegio de Arquitectos que costó 5.252 euros.
Además, tal como desveló hace dos semanas La Voz de Lanzarote, también se acaba de adjudicar una nueva encomienda a Tragsa por valor de 981.769 euros para intervenir ahora en el edificio principal. Y según consta en el proyecto, la intervención solo será para restaurar el inmueble, fundamentalmente por los problemas que presenta la estructura y por los daños causados por el sistema de evacuación de aguas. Sin embargo, esas obras no incluyen ningún trabajo relativo a la posterior transformación en museo, tal como se especifica en el propio proyecto y en las autorizaciones que ha recibido.
Precisamente por eso, el grupo Podemos preguntaba en este Pleno "qué cantidad está previsto que sea necesario invertir para poder abrir el museo según el proyecto original", y la respuesta ha sido que aún estarían pendientes otros 1,3 millones más, concretamente 1.340.972. La cifra, que en realidad podría aumentar, surge de restar del proyecto original, presupuestado en 2.322.742 euros, las primeras obras de rehabilitación que van a acometerse ahora, y que según afirman suponen el 40% del total del proyecto. El resto, además, ni siquiera puede recibir actualmente permisos, por lo que no tiene fecha para comenzar ni por tanto hay fecha para saber cuándo podría abrir sus puertas este museo, que de momento pretende abrirse de forma testimonial, con la apertura de dos naves laterales en las que ya han terminado las obras con años de retraso.
San Ginés se escuda de nuevo en Nona Perera y alaba su "honestidad"
Para responder a estas preguntas que había registrado Podemos de cara a este Pleno, el presidente ha decidido incluir una dación de cuentas en el orden del día. En ella, ha dedicado la mayor parte del tiempo a volver a defender su intervención en la compra de la casa y a descargar la responsabilidad en la que entonces era jefa de Patrimonio, Nona Perera, de la que ha alabado su "honestidad" por las declaraciones que ha realizado en los últimos días, en medio de las primarias en las que se ha impuesto por un voto a Carlos Meca como próxima candidata de Podemos al Cabildo.
En esas declaraciones, la funcionaria ha repetido lo que ya dijo en su día ante el Pleno, es decir, que ella emitió un informe favorable a la adquisición por los valores patrimoniales del inmueble. Sin embargo, tanto hace cinco años como ahora la oposición criticaba y sigue criticando la decisión política de realizar ese gasto en ese momento, cuando la isla estaba en plena crisis económica, así como que San Ginés siguiera participando en las negociaciones con la propietaria después de iniciar una relación sentimental con su hija.
Además, también se reprochó entonces que no se realizaran informes previos sobre el estado del inmueble -en el que ahora San Ginés afirma que se encontraron "vicios ocultos", así como que no se realizara una reclamación ante los antiguos propietarios tras detectarlos.
"De dación de cuentas a ajuste de cuentas"
Sin embargo, el presidente ha impedido que los grupos pudieran hablar del tema durante el Pleno, sosteniendo que se trataba de una "dación de cuentas" y que es una "prerrogativa" del presidente cederles o no la palabra. Esto ha generado momentos de tensión no solo al terminar la dación de cuentas sino durante toda la sesión plenaria, en la que distintos portavoces han tratado de expresar sus críticas y plantear nuevos interrogantes más allá de los que aspectos se ha limitado a subrayar el presidente.
Además de enfrentarse con los portavoces de todos los grupos de la oposición, el presidente ha amenazado con expulsar a varios consejeros, realizando advertencias tanto a Carlos Meca como a los consejeros socialistas Marcos Bergaz y Ariagona González.
"Ha convertido una dación de cuentas en un ajuste de cuentas. Con algún grupo y con algún portavoz que le ocupa demasiado su sueño", le ha reprochado Bergaz al presidente, en posible referencia a las continuas alusiones del presidente tanto a Meca como al resultado de las primarias de Podemos. "Sus avisos suenan más a censura y a ganas de que no hablemos", ha cuestionado Bergaz en respuesta a las amenazas de expulsión que ha repetido San Ginés.
