El presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, no ha conseguido finalmente rechazar las alegaciones presentadas al reglamento para crear un nuevo órgano ambiental dependiente de la Corporación insular. Al perder el apoyo de uno de sus socios y quedarse en minoría, San Ginés ha llegado incluso a hacer un receso en la sesión, reclamando al secretario que en ese tiempo estudiara y emitiera un pronunciamiento sobre las dudas planteadas por la oposición. Sin embargo, ese intento no ha servido para cambiar el sentido del voto de Manuel Cabrera.
Al reanudarse el Pleno, el secretario ha tomado la palabra y ha comenzado subrayando la "premura de la consulta", dejando claro que si pudiera "estudiar el tema con más detenimiento" quizá cambiaría "su parecer". Concretamente, lo que se le había pedido que aclarara es si bastaba una mayoría simple para votar las alegaciones y aprobar definitivamente el reglamento, dado que ante la ausencia de una consejera del grupo de gobierno, la popular Saray Rodríguez, se podía producir un empate y el punto solo prosperaría con el voto de calidad del presidente.
Tras aclarar que su opinión no era definitiva, el secretario ha respondido tras el receso que para aprobar o rechazar las alegaciones sí bastaría con una mayoría simple o con el voto de calidad del presidente, aunque ha precisado que la aprobación definitiva sí necesitaba contar con mayoría absoluta y no valdría ese voto de calidad.
Amenaza de expulsión al socialista Marcos Bergaz
Después de la intervención del secretario, San Ginés ha intentando de nuevo sacar a votación este punto, aunque toda la oposición le ha reprochado su actitud, cuestionando que primero debía resolverse la petición que se estaba votando antes de que decidiera suspender la sesión, es decir, la de que el tema quedara sobre la mesa hasta despejar las dudas.
Sin embargo, el presidente ha insistido en su postura. De hecho, ha llegado a afirmar que eso ya se había votado, pese a que en realidad ha interrumpido la votación después de que Manuel Cabrera se pronunciara a favor de dejarla sobre la mesa. Además, en medio de una tensa y acalorada escena, San Ginés ha amenazado incluso con expulsar del Pleno al consejero socialista Marcos Bergaz, que junto a los portavoces del resto de grupos le estaban exigiendo que terminara la votación que se había iniciado antes del receso.
Finalmente, tras impedir varias intervenciones de la oposición, San Ginés sí ha tenido que terminar dando la palabra a su socio de gobierno, para que repitiera su postura. "Yo en estas condiciones y con esta confusión, prefiero que esto se deje sobre la mesa", ha repetido Manuel Cabrera, pidiendo que el tema se lleve al próximo Pleno "con las condiciones claras y los informes necesarios para poder votar".
Ante estas palabras, el presidente ha empezado manteniéndose en su postura, insistiendo en que la petición de dejar el asunto sobre la mesa ya se había votado. "Entonces tendrá que votar en contra", le ha espetado a Cabrera tras escuchar sus palabras. Esta afirmación ha despertado una nueva oleada de críticas de la oposición, que ha recordado que precisamente Manuel Cabrera se había pronunciado a favor de dejarlo sobre la mesa en esa votación interrumpida por San Ginés, por lo que finalmente el presidente le ha vuelto a dar la palabra.
"Algunos parece que tienen la intención de cambiar de parecer"
"En la anterior intervención dije que prefería que quedara claro antes de decidir si dejarlo sobre la mesa o no. En este momento, la confusión es mayor todavía y lo que propongo es que lo dejemos sobre la mesa hasta tenerlo todo claro", ha zanjado el consejero y vicepresidente del Cabildo.
Así, San Ginés no ha podido finalmente sacar a votación este punto y tanto él como su compañero Echedey Eugenio han cargado por ello contra la oposición. "No existe ninguna voluntad por parte de la oposición de que se apruebe", ha cuestionado el presidente, recordando que el reglamento sí se aprobó de forma inicial en el Pleno del pasado mes de agosto, "solo con el voto en contra de Podemos y uno de Somos", concretamente de la consejera de Alternativa Ciudadana Mari Paz Cabrera. "Alguno parece ser que tiene la intención de cambiar de parecer", ha añadido refiriéndose al resto de grupos de la oposición, que hace dos meses sí terminaron dando su visto bueno a la aprobación inicial, tras conseguir que se introdujeran algunas modificaciones en el reglamento que se había propuesto inicialmente.
En cualquier caso, tras escuchar al secretario, el presidente también ha reconocido que la aprobación definitiva no se podría haber llevado a cabo este miércoles, ya que para eso sí necesitaba una mayoría absoluta que no tenía ante la ausencia de una consejera del PP, por lo que solo podía haber aprobado el rechazo a las alegaciones presentadas. Una de esas alegaciones era de Nueva Canarias y la otra de Somos Lanzarote, y ambas pedían ampliar la mayoría necesaria para aprobar en el Pleno la designación de los integrantes de ese órgano ambiental.
