IMÁGENES: Sergio Betancort
Las campanas de la iglesia de Teguise tendrán que descolgarse para evitar que se "rompan o caigan y dañen a cualquiera". La sujeción que sostiene a estas campanas "no está en buen estado", según señala el párroco, Alejandro Santana, que confía en que estos trabajos se lleven a cabo de forma "urgente". La concejal Olivia Duque ha informado de que el Ayuntamiento colaborará con la iglesia "en descolgar las campanas". "Además, intentaremos echar una mano en la limpieza de la torre", ha asegurado.
Y es que la torre de la iglesia de La Villa tiene cinco niveles. Los cuatro primeros pertenecen a la construcción antigua y "no tienen ninguna dificultad". El problema se encuentra en el quinto nivel, que es de "hormigón y se construyó tras el incendio en el siglo pasado" y que presenta "algún desperfecto", según explica el párroco.
La dificultad reside en la sujeción que mantiene a las campanas. "No cuentan con un yunque normal, sino que son hierros. Con el contacto, el bronce de las campanas se come al hierro, que está deteriorado", indica Santana. "Hay que bajar las campanas porque el soporte no está en buen estado y hay que hacerlo antes de que se rompan o se caigan", insiste.
El Ayuntamiento conoce esta situación desde 2011
Por su parte, la concejal de Cultura de Teguise, Olivia Duque, ha asegurado este miércoles en Radio Lanzarote que la situación de esta torre "no es una novedad", sino que el Ayuntamiento era consciente "desde 2011". "A los pocos meses de entrar en el grupo de gobierno nos llegó un informe de la Policía, hablando de la peligrosidad de la torre y del riesgo de que se caigan cascotes. Por eso, la iglesia lleva vallada tiempo, por seguridad", ha indicado.
Además, ha señalado también que un inspector de Patrimonio del Cabildo realizó otro informe, en el que relataba los desperfectos en la torre de la iglesia y las campanas. "Aconsejaba que se descolgaran, ya hace un año", ha reconocido la concejal.
Pero, además, según la edil, éste no es el único problema que afecta a la torre de la iglesia. "La defecación de las palomas es tan fuerte que está deteriorando la torre y también han salido unos líquenes por la humedad que son muy corrosivos y están echando a perder el hormigón", ha afirmado.
Una intervención "mayor"
Para el arreglo de las sujeciones de las campanas todavía habrá que esperar. "El Obispado consultará con un equipo técnico del Colegio de Arquitectos para que busquen una solución para la mejora de la torre", señala.
Así, habrá que esperar a que el Colegio de Arquitectos realice el proyecto y "cuando lo haga, se podrán de nuevo las campanas". El párroco desconoce quién asumirá los gastos, ya que los propietarios son "la iglesia y el Gobierno de Canarias, el Cabildo y el Ayuntamiento, porque es patrimonio".
Precisamente, Olivia Duque ha confiado en un "acuerdo" entre la Iglesia, el Cabildo, el Ayuntamiento y el Gobierno de Canarias "para hacer una intervención más potente en la torre". "Hasta que no arreglemos la torre, no volvemos a colgar las campanas", ha indicado.
