La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Red Centinela, ha detectado en la primera semana del 2008 un total de 2.141 casos de gripe declarados, con una tasa por 100.000 habitantes de 131,3 y un índice epidémico de 0,90 ( Incidencia Normal). Esto supone unos 241 casos menos registrados que en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el departamento autonómico vaticina un ligero incremento en las fechas siguientes de este mes de enero.
En la primera semana del 2007 se habían declarado 2.382 casos, con una tasa de 146,1 y un índice epidémico de 1,19, "también incidencia normal", según la Consejería. Estos datos confirman un ligero descenso respecto a la cifra registrada en el mismo periodo del año 2007.En los siguientes siete días del año, cuyos datos están por contabilizar, "se espera que experimente un ligero ascenso de los casos declarados, siempre dentro de los parámetros normales", insiste Sanidad.
Por otro lado, el número de casos de gripe notificados a todo lo largo del año 2007 fue de 100.381 casos, lo que supuso una incidencia normal. A lo largo de 2006 se notificaron 94.275 casos, lo que también supuso "una incidencia normal", precisa el departamento autonómico. La Consejería de Sanidad ha administrado la gran mayoría de las vacunas adquiridas para esta campaña.
En total, se adquirieron 279.000 dosis contra la gripe y otras 30.000 contra la neumonía causada por streptococcus pneumoniae, destinadas estas últimas a personas mayores de 65 con alguna enfermedad crónica o que estén en centros de mayores.
La aplicación de la vacunación contra la gripe constituye una importante medida de Salud Pública ya que disminuye la incidencia de esta enfermedad, y por tanto el impacto que, cada año, tiene en la población. Vacunando a las personas de los grupos de riesgo disminuyen significativamente las hospitalizaciones y la aparición de complicaciones graves y los fallecimientos provocados por éstas.
La gripe es una enfermedad infecciosa aguda de las vías respiratorias causada por un virus. Entre sus características más importantes está su elevada capacidad de transmisión de una persona a otra. Se presenta generalmente en invierno y de una forma epidémica, es decir, que cada año nos enfrentamos a una temporada en la que puede producirse una gran actividad y circulación del virus de la gripe, predominantemente entre los meses de noviembre a marzo.
La gripe es un importante problema de salud, tanto por la mortalidad que puede provocar directa o indirectamente, como por las complicaciones que puede ocasionar y los costes económicos y sociales que origina. El virus causante de esta enfermedad tiene una elevada capacidad de sufrir variaciones en sus antígenos de superficie, que son proteínas que tienen especial relevancia en la capacidad de infección del virus y frente a las que los seres humanos producimos anticuerpos que nos protegen, explica la Consejería en una nota.
"Actualmente, existen vacunas antigripales con una alta efectividad y seguridad para controlar la gripe, pero debido a esta alta capacidad de los virus gripales de variar año tras año la vacuna debe actualizarse cada nueva temporada y administrarse anualmente".precisa el departamento regional de Sanidad.
GRUPOS DE RIESGO
La vacuna de la gripe está específicamente recomendada para grupos con alto riesgo de desarrollar graves complicaciones a consecuencia de la infección por el virus: personas de 65 años o más y de cualquier edad con enfermedades crónicas cardiacas, pulmonares o renales, diabetes, inmunosupresión o formas severas de anemias. Además, se aconseja que niños y adolescentes que hayan recibido un tratamiento de larga duración con aspirinas, y que también pueden tener el riesgo de enfermar con el síndrome de Reye después de la temporada gripal, se acojan igualmente a las campañas de vacunación.
En el mismo caso de situación de riesgo estarían personas con contacto estrecho o frecuente con cualquiera de los grupos de alto riesgo ya definidos: personal sanitario y voluntario, convivientes; así como trabajadores que prestan servicios comunitarios esenciales, caso de policías y bomberos.
EFICACIA DE LA VACUNA
La vacunación es la herramienta más eficaz para prevenir la gripe, ya que proporciona protección contra la infección y también aminora la gravedad si ésta ya se ha producido, afirma la Consejería de Sanidad en el comunicado.
"La vacuna", agrega la nota, "confiere protección contra la enfermedad a un 80 por ciento de las personas vacunadas". Además, en personas mayores, reduce la necesidad de hospitalización por gripe en un 70 por ciento, igualmente reduce las complicaciones respiratorias por este mal en un 90 por ciento, y el riesgo de muerte por complicaciones en un 80 por ciento.
Por otra parte, según Sanidad, hay estudios que demuestran que, en las personas mayores vacunadas contra la gripe se reduce la mortalidad por todas las causas en un 50 por ciento. Pero la Consejería advierte de que "un error frecuente es creer que la vacuna pueda provocar la enfermedad. No es cierto, lo que sí puede ocurrir es que una persona vacunada contraiga el mal porque ya estuviera incubándola cuando recibió la vacuna. En ese caso, aunque el remedio no evite la aparición de los síntomas, sí hace que estos tengan un curso mucho más leve". Para el departamento aútónomico, "en muchos otros casos denominamos gripe a cualquier proceso catarral o resfriado común".
Por último, Sanidad apunta que el Programa de Vacunaciones de la Dirección General de Salud Pública efectúa cada año una campaña para informar a la población e incentivar la vacunación contra la gripe entre la población de riesgo y entre los profesionales que son esenciales para la comunidad.
ACN Press