El único consejero que representa al PIL en esta legislatura en el Cabildo, Manuel Cabrera, sorprendió en su primer discurso durante la toma de posesión proponiendo un plan para crear un nuevo aeropuerto en la isla, utilizando el espacio de Guacimeta para otras instalaciones. Entre ellas, el Hospital Doctor José Molina Orosa, que considera que también debería cambiar de ubicación.
Durante su intervención, Cabrera empezó cuestionado que "Lanzarote y sus ciudadanos" están "defraudados de legislaturas mediocres". Según el consejero del PIL, durante años "hemos mirado con envidia sana a La Palma y Fuerteventura", porque "parece que allí las diferencias políticas no han impedido avanzar en el logro de objetivos".
En opinión de Manuel Cabrera, "en Lanzarote hace mucho que dejamos de pensar a largo plazo y mucho menos en grande", porque ha habido "una política perjudicial muy cortoplacista, de la que se benefician otras islas". Por eso, lanzó su propuesta para el aeropuerto lanzaroteño, tras hacer referencia a los años en los que se lleva hablando de la necesidad de ampliar la pista.
"Este consejero que les habla, se atreve a soñar, y plantearía a Aena, si estuviéramos de acuerdo: ¿Por qué no llevar el aeropuerto a otro emplazamiento de futuro? Donde no se moleste a tantos vecinos, donde la peligrosidad sea menor. Donde poder tener la pista que parece necesitamos sin tener que desmontar montaña o ampliar al mar. Y puestos a soñar, ¿por qué no plantear que la actual zona aeroportuaria de Guacimeta sería quizás un emplazamiento adecuado para en el futuro tener allí un moderno Hospital General, la Ciudad de mayores en condiciones que deseamos, y hasta una nueva, amplia, multifuncional Ciudad Deportiva? Con amplias zonas verdes de esparcimiento ciudadano, cerca de la playa y con aparcamiento abundante. Sería sin duda un emplazamiento céntrico, fabuloso para estas actividades", ha defendido el consejero.
"Enfrascasdos en pequeñas batallitas"
En su comparación con la isla de Fuerteventura, que ha ocupado buena parte de su discurso, Cabrera ha concluido afirmando que en Lanzarote "estamos enfrascados en pequeñas batallitas: que si la Cueva, que si la bodega, que si el petróleo, que si ahora el delfinario… Cosas que tienen importancia, pero que no deben impedir que avance el resto de la actividad política y las cuestiones de interés público-social".
El consejero considera que "por parte de unos y otros parece que estamos en el inmovilismo, en el pleito por el pleito, sin capacidad de analizar en profundidad buscando soluciones razonables y justas, que es para lo que se supone estamos. Pero Lanzarote está en una política absurda, perjudicial y cortoplacista".
Frente a eso, Cabrera subrayó que "Fuerteventura por ejemplo en esta última década ha realizado una extensa red de carreteras nuevas con grandes puentes, otras muy mejoradas y hasta con algunos tramos de carril bicicleta. Un nuevo Hospital. Muelles nuevos o importantemente ampliados en varios sitios. Un impresionante aeropuerto y hasta su Palacio de Congresos. En comparación, nosotros, hemos podido ver cómo tras 15 años al fin se ha culminado la carretera de circunvalación de Arrecife. Juzguen ustedes mismos, pero no es para estar muy satisfechos". Tras enumerar otras inversiones realizadas en la isla vecina, insistió en que mientras tanto, "aquí nosotros somos incapaces siquiera de aprobar nuestro plan insular. De vergüenza".
Respecto a la legislatura que comienza, el consejero señaló que "muchos dicen que será aun peor, con la entrada de fuerzas nuevas y con tantas supuestas diferencias ideológicas". Sin embargo, mostró su deseo de que no sea así. "¡Lanzarote necesita que no sea así!", enfatizó, concluyendo que "en la mano de todos está tener altura de miras e intentar consensuar con seriedad los mínimos necesarios para el futuro de nuestra isla". Por eso, porque considera que "en la mayoría de las materias, es mucho más lo que debe unirnos que separarnos", terminó su intervención poniéndose a disposición del presidente y de todos los consejeros "con toda la ilusión y lealtad".
