Han sido más de tres horas de Pleno municipal en el Consistorio de Arrecife marcadas por lo numeroso del público y los curiosos billetes de 500 euros de pega con los que querían expresar a los políticos que rigen el futuro de la capital cuáles son "los intereses que hay en la trastienda del Plan", según explicaba uno de los vecinos de Arrecife que agitaba sus peculiares billetes. Y es que el Pleno se ha tornado controvertido cuando el Grupo de Gobierno no ha aceptado que se debatieran por la vía de urgencia dos mociones claves en la sesión de este lunes, presentadas por PP y AC, que trataban sobre el traído y llevado Plan General que a estas alturas, se ha convertido en el tercero en discordia que hace tambalearse la unión entre PSOE y PIL.
Por un lado los dos representantes de Alternativa Ciudadana han presentado una moción por la que pedían al Pleno la revocación de la aprobación inicial de la Revisión del Plan General por considerarla "injusta y especulativa", cuyo fin es mejorar "el bolsillo de unos pocos" y para hacer esa solicitud alegaban que el esperado informe de la COTMAC, que debía pronunciarse acerca de si era admisible la Revisión, "no entra a valorar la legalidad o no del mismo" ni si prorrogaba los plazos administrativos para su tramitación.
Así que tanto para Ginés Quintana como para Andrés Barreto, "lo patético", según han declarado, es que el concejal de Urbanismo Antonio Hernández, "da más enjundia a este informe firmado por un Jefe de Sección Administrativo que a las indicaciones de tres Magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Canarias", refiriéndose así al auto del Alto Tribunal que suspendió cautelarmente el acuerdo del Pleno del Ayuntamiento por el que se aprobó la corrección de la Adaptación Básica del Plan General.
Por otro lado el PP ha presentado otra moción en el sentido contrario, pidiendo que el Pleno aprobara que se continúe con la Adaptación Básica. "En ese trámite es donde caben las modificaciones que el Grupo de Gobierno estime", ha argumentado el concejal Cándido Reguera, que además se ha opuesto a la contratación de un nuevo equipo redactor del plan.
Para debatir y votar ambas mociones, tanto de PP como de AC, tenía que aprobarse su carácter de "urgencia". Pero el Grupo de Gobierno, utilizando su mayoría en el Pleno, las ha rechazado y ha decidido que se trataran en comisión, dejándolas así para el Pleno del próximo mes. Una decisión que ha despertado las iras de los vecinos presentes, que han abucheado al Gobierno, y la indignación de los partidos que presentaban las mociones.
Mientras el concejal Quintana ha acusado al Grupo de Gobierno de utilizar su voto como "una estrategia para obviar el debate y ocultar divisiones internas por el Plan" y haber estado influidos por "instrucciones externas" durante la sesión, los vecinos que ocupaban los asientos del salón municipal no callaron su enfado. "¡Duerman tranquilos!, ¡hay gente que lleva ocho meses sin dormir!, ¡Están en juego nuestras casas!" han sido algunas de las frases que desde el público se podían escuchar.
Y es que las disensiones que el Plan General ha producido en el pacto PIL ? PSOE en Arrecife siguen sin resolverse después de que este mismo lunes el concejal de Urbanismo declarara a La Voz que piensa dar luz verde a la tramitación del Plan General haciendo caso omiso de la intención de Pérez Parrilla de esperar nueva documentación del Gobierno de Canarias. "Si los socialistas quieren seguir marenado a la gente y manteniendo disparates?", opinaba Hernández, que considera que el informe remitido por la COTMAC ya despeja las dudas.
Por su parte, el alcalde de Arrecife se ha limitado a responder en el Pleno a las acusaciones de Alternativa Ciudadana afirmando que su Grupo de Gobierno tiene que reflexionar al respecto del Plan General de Arrecife. "Tenemos que pensar de qué manera resolvemos este tema", afirmó intentando zanjar la cuestión, aunque posteriormente reiteró su disposición a esperar una contestación del Gobierno regional sobre si se puede o no seguir adelante con el PGOU que está sembrando el enfrentamiento en el "matrimonio" entre PIL y PSOE.