El síndrome de inmunodeficiencia adquirida, más conocido como Sida, ha pasado de ser una enfermedad desconocida y rodeada de mitos a convertirse en una epidemia mundial. Las primeras noticias sobre el Sida llegaron a nuestros oídos en la década de los ochenta. Sin embargo, por aquel entonces las informaciones eran confusas. De hecho, hoy día es cuando se tiene un conocimiento claro de este síndrome del que todavía no existe curación.
Tras el estupor generalizado surgido con la aparición de la enfermedad, actualmente diferentes entidades se encargan de contabilizar los casos de personas infectadas. Así, según se indica en el Registro Nacional de Casos de Sida en su último dato de 30 de junio de 2005, un 36,14% de los casos en Canarias (673) se produjo entre usuarios de drogas por vía parenteral.
Transmisión
La segunda causa de transmisión de la enfermedad se encuentra en los hombres homosexules y bisexuales al mantener relaciones con 595 casos (31,95%). A esta le siguen las personas heterosexuales que practican sexo con riesgo (394 casos) y existe un 7,67% de los casos en los que la transmisión se ha producido por otras exposiciones de riesgo o no conocidas. Finalmente a la cola de las causas se sitúan la transmisión de hemoderivados (26), la transmisión entre madre y hijo (18) y la transfusión de sangre (13).
Uno de los aspectos curiosos en que en la mayoría de los casos las personas infectadas son hombres. De hecho, de un total de 1.862 personas infectadas en la comunidad autónoma, el 83,24% (1.550) son hombres frente a 312 mujeres. En este caso, excepto entre los homosexuales cuya cifra se repite, el orden de mayor a menor sobre las causas de transmisión es similar alcanzando en todos los casos un mayor porcentaje entre los hombres.
Por provincias, el mayor porcentaje de personas con Sida se ubica en Las Palmas (57,62%) frente a Santa Cruz de Tenerife donde hay 789 personas infectadas. Si se tiene en cuenta el año de diagnóstico, en Las Palmas ha habido una reducción progresiva pasando de los 78 casos de 1997 a los 5 que de momento se han registrado este año. Sin embargo, en Santa Cruz de Tenerife la situación no fue similar puesto que en el año 2000 se produjo un repunte al aumentar en 6 casos respecto a 1999, aunque de nuevo se tomó la línea descendente.
Más conocimientos
Los conocimientos de la enfermedad son cada vez más numerosos. Sin embargo, todavía existen amplios sectores de la población que no saben sobre este síndrome o tienen ideas muy equivocadas sobre las mismas. Por este motivo, la Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Arrecife ha organizado el curso ‘VIH-SIDA: prevención y consecuencias' que se celebra desde el martes y hasta el miércoles en el módulo de Asuntos Sociales ubicado junto a la Cruz Roja.
Durante la jornada de ayer se estudió el concepto de lo que es el Sida así como los conceptos básicos de prevención de la enfermedad, de donde están los riesgos, cuales son los comportamientos seguros e inseguros y la información básica sobre qué personas son seropositivas, una persona enferma y cual es la manera de prevenir.
"En principio es un curso de formación básica que en un principio estaba destinado a sanitarios, a auxiliares de enfermería fundamentalmente, parece que hay bastante interés y también se han apuntado otras personas y se trata de dar a conocer lo imprescindible que debería saber alguien sobre la enfermedad", explicó el doctor del Hospital General Domingo Panizo que junto a los doctores José Luch y Antonia Solano son los encargados de impartir este curso.
Curso
Hoy el curso se dedicará a los sanitarios que participan en el curso sobre la prevención del contagio durante el ejercicio de la actividad profesional en el medio sanitario. Finalmente, el doctor José Luch, el mayor experto sobre la enfermedad en la Isla, desarrolla todo lo relacionado con la enfermedad de una forma profunda. El curso finaliza con la entrega de diplomas acreditativos.
Con esta iniciativa también se trata de que personas ajenas a la enfermedad tengan más conocimientos sobre la misma. Hay que tener en cuenta que existen numerosas conductas de riesgo y por lo tanto sólo la información permite que no se lleven a la práctica este tipo de comportamientos.