Víctor Manuel regresó este sábado a Lanzarote para celebrar sus 75 años sobre el escenario. El cantante asturiano acompañado de seis magníficos múisco entre los que se encuentra su hijo, David San José, llenó el teatro Víctor Fernández Gopar "El Salinero" de Arrecife.
Su espectáculo "La Vida en Canciones" es un recorrido por las canciones que han surgido de poemas musicalizados que hablan comúnmente de la vida rural, la libertad el amor y la justicia adentrándose de este modo en el género de la canción protesta o la trova surgida en los años 60-70 convirtiéndose en grandes éxitos que le han llevado por diferentes escenarios en su dilatada carrera musical.
Víctor Manuel conquistó al numeroso público que llenó el teatro y que durante las más de dos horas del concierto tarareó muchas de las canciones y en las que el asturiano antes o después da cada interpretación las remataba contando cómo y por qué las había escrito. HIzo un recorrido por algunas de las canciones con las que inició su carrera marcada en sus inicios por la censura del régimen franquista, algunas de ellas le llevaron hasta el exilio. Contó varias anécdotas enriqueciendo el concierto y contó entre otras lo que le ocurrió la segunda vez que participó en el "Festival del Atlántico" celebrado en el Puerto de la Cruz en Tenerife en la década de los años 70 con la canción "El Cobarde". Una canción que gustó mucho al jurado y al público asistente, pero "no a las autoridades canarias que consideraron el tema como un tema antimilitar". En principio la canción resultó ganadora pero se repitió la votación y ganó otra. Además, contó que estuvo a punto de ser detenido pero gracias a Elfidio Alonso que era componente del jurado consiguió evitarlo.
Ésta y otras muchas anécdotas más compartió el cantante durante el concierto donde sonaron temas tan conocidos como El Abuelo Víctor, La Romería, Nada sabe tan dulce como su boca, Solo pienso en ti, Un corazón tendido al sol o Asturias entre otros muchos. Las dos horas de concierto a los asistentes le ssupo a poco y en el momento de la despedida le pedieron más, petición que Víctor Manuel amablemente complació interpretando varios bises bajando incluso desde el escenario para estar cerca de su público que le abrazaba y le pedía una fotografía.
