Un enfermero de Urgencias que colaboró en el intento de reanimar al bañista que murió ahogado en la playa de Famara este domingo 2 de noviembre ha denunciado "la falta de recursos y las graves deficiencias" que presenta el puesto de socorrismo, perteneciente al municipio de Teguise.
Este ciudadano, que prefiere mantenerse en el anonimato, ha señalado en una denuncia pública que "resulta inaceptable que el personal de salvamento no cuente con un botiquín completo ni con instalaciones adecuadas para responder con eficacia ante una emergencia vital". Cabe recordar que este fin de semana, una un hombre de nacionalidad rumana falleció y otro de nacionalidad india continúa desaparecido mientras se bañaban en la playa de Famara.
Este sanitario ha resaltado que la playa de Famara, puede ser un entorno peligroso, dependiendo del día del año y de las condiciones del mar.
Mientras ha indicado que la entrega y la profesionalidad de los socorristas que vigilan la playa es "incuestionable", ha añadido que "trabajan sin los medios mínimos necesarios para salvar vidas". "Doy fe que no tenían todo lo necesario y además no estaba operativo para su uso", ha recalcado en un escrito dirigido a La Voz.
En este sentido, ha insistido en que "no podemos normalizar que quienes están en primera línea de la seguridad costera lo hagan sin recursos, sin condiciones y sin respaldo institucional".
Denuncia la falta de señalización de zonas peligrosas
Este sanitario ha resaltado que no se está realizando una "actividad proactiva" para señalizar las zonas de corrientes en la orilla ni prohibiendo el baño en zonas de peligro. Además, ha añadido que hay zonas que "deben ser de uso exclusivo para deportistas" por este motivo.
Este enfermero ha pedido al Ayuntamiento de Teguise y al Cabildo de Lanzarote que revisen las condiciones del puesto de socorrismo de Famara, que doten a los profesionales de los materiales y equipamiento imprescindibles. "No esperen a que otra tragedia vuelva a evidencia lo que muchos ya sabemos", ha insistido.
Al mismo tiempo, ha añadido que en la zona había cuatro médicos y tres enfermeros que podrían haber brindado una mayor calidad asistencia y más posibilidades de supervivencia si hubieran tenido material en la zona. A lo que se suma que la ambulancia medicalizada desde Arrecife tarda hasta 40 minutos.
"Hablar de prevención no basta. Actuar salva vidas", ha concluido, firmado como "un enfermero de urgencias que no quiere volver a ver morir a alguien sin poder hacer todo lo posible por falta de medios".
