El proyecto municipal, que pretende recoger y bombear aguas residuales de viviendas y comercios para su tratamiento de depuración, tiene un coste de 2,1 millones de euros
Al encuentro, solicitado por los ciudadanos para conocer el calendario de ejecución del proyecto, asistieron también el consejero de Aguas, Domingo Cejas, el de Política Territorial, Jesús Machín y el de Medio Ambiente, Samuel Martín
La Consejería de Aguas sustituirá además la tubería submarina con la que se abastece de agua potable la isla y pondrá en funcionamiento la estación depuradora
En la actualidad, esta población carece de dichas infraestructuras, lo que supone que las aguas residuales de los residentes y de los establecimientos destinados a la restauración se convierten automáticamente en vertidos al medio
El objetivo es resolver el problema de incumplimiento de las directivas europeas sobre depuración de aguas residuales y protección de agua, así como regenerar las aguas residuales depuradas