Cuando empezamos en esta andadura, que consiste, básicamente, en ir consolidando un proyecto ciudadano desde el cual poder participar de la concepción y el desarrollo de un modelo de municipio más sensible a las demandas ciudadanas de Tías, aunando, para ello, esfuerzos con una actitud generosa, activa y entregada a la concienciacion cívica como un instrumento educativo imprescindible para la creación de redes comunitarias solidarias y más efectivas frente a temibles realidades sociales actuales, no éramos conscientes de las consecuencias que conlleva plantear una propuesta de gestión local como la que intentamos impulsar.
Detrás de este proyecto hay muchas personas ilusionadas que han trabajado y trabajan duro, sacrificando su tiempo y escasos medios. No somos ni queremos ser mejores que nadie. Queremos ser nosotros. El motor que mueve a la mayoría de las personas que acuden periódicamente a nuestras Asambleas se alimenta del ansia sana de ayudar a los demás. Hay muchos que lo están pasando mal y, así todo, les hace feliz servir de soporte a otros ciudadanos que se acercan a hablar con nosotros sobre problemas cotidianos y de gran preocupación para nosotros (vivienda, servicios sociales, empleo, juventud, dependencia, etc.). Nada nuevo en el horizonte...
Los acompañamos y nos preocupamos por todos. Y creo que es esta visión la que nos da cierta credibilidad y confianza social. Creemos en lo que decimos, tratando de aplicarnoslo, con mayor o menor éxito, pero lo intentamos. Nunca hemos buscado el acomodo (a pesar de haber sido tentados por algunos para usar esta fortaleza social que nos caracteriza a cambio de un puñado de votos o un sillón que no queremos a cualquier precio) ni tampoco hemos planteado una estrategia agresiva y/o populista para lograr intereses particulares. Insistimos el interés nuestro es la búsqueda del bien común. Lo podemos decir más alto pero no más claro....
Sé que estas palabras se han utilizado, en muchas ocasiones, o por muchos, de manera malvada, pero, nosotros (a lo mejor pecamos de ingenuos) seguimos creyendo en ellas. Otros (la mayoría por desgracia) desconfían con motivo porque el panorama y la imagen de los partidos políticos en general es penosa. Mucha gente joven y valiosa huye de la política porque están cansados de cuentos y, sobre todo, de cuentistas...
SOFISTAS SOBRAN EN LA ISLA.
Nosotros seguimos intentándolo, pero estamos sorprendidos de lo podrido que están algunos. Se cree el ladrón que todos son de su condición... Pero no deja de ser la creencia del ladrón.... No vamos a ir con ningún tutor ni haremos mucho caso a predicadores de tres al cuarto. Tenemos personalidad, ADN propio ganas, muchas ganas, de combatir artimañas mafiosas. No admitimos presiones de nadie. No se juega con las circunstancias de las personas, ni creemos en salvadores la patria que plantean uniones que solo benefician a unos pocos. No, no, NOOOO. No nos da la gana de mirar para otro lado. Las piedras en el camino se acaban sorteando, la voluntad y el espíritu de un grupo sólido mueve montañas.
Por Agustín Enrique García Acosta. Vocal del partido HAY PROYECTO EN TÍAS.
