Lanzarote ha pasado de preguntarse dónde están los 3.500 kilos de alimentos de la campaña "El kilo solidario", a preguntarse dónde se han metido los cargos del PIL que participaron en este turbio capítulo de la historia ...
Lanzarote ha pasado de preguntarse dónde están los 3.500 kilos de alimentos de la campaña "El kilo solidario", a preguntarse dónde se han metido los cargos del PIL que participaron en este turbio capítulo de la historia de Arrecife y el resto de los partidos que forman parte del Ayuntamiento, tanto en el Gobierno como en la oposición. Y es que a excepción de Coalición Canaria, que ha exigido reiteradamente la creación de una Comisión de Investigación, el resto parece que no están ni siquiera preocupados por lo sucedido.
La ex concejal de Servicios Sociales, Emilia Perdomo, y el Partido de Independientes de Lanzarote, en los primeros días después de que el escándalo fuera destapado por Radio Lanzarote y La Voz de Lanzarote, fueron ofreciendo versiones distintas conforme iban saliendo a la luz nuevos datos que desmontaban sus primeras explicaciones. Sin embargo, desde que dos voluntarias de Cáritas aseguraron a este medio que un asesor del PIL les estaba acosando para que firmaran un justificante como si hubieran recibido una tonelada de alimentos, cuando según ellas no era cierto, no ha habido ninguna explicación.
Tampoco se ha desmentido siquiera el testimonio de estas dos mujeres, que llegaron a asegurar que este asesor, Fernando Fernández, tenía cajas de alimentos en su propia casa, y que les llevó allí a buscarlos, en plena Operación Unión, diciéndoles que si no se los llevaban los iba a tirar a la basura. Ni el propio Fernández ni tampoco el PIL han abierto la boca tras conocer estas inquietantes declaraciones. Y tampoco el que era concejal de Parques y Jardines, Antonio Machín, ha aclarado qué papel ha jugado en toda esta historia.
Ahora, un nuevo testimonio se suma a este turbio asunto: el de Sor Ana. Una mujer que regenta desde hace años el centro Calor y Café, y que sí sabe lo que es practicar la solidaridad y atender a los que más lo necesitan. Y sus declaraciones deberían haber sacado los colores a los que estaban al frente del departamento de Servicios Sociales. La religiosa llega a decir que la Concejalía perdió "los papeles por completo" y que "se les fue totalmente el baifo" con la campaña de "El kilo solidario", en la que según ella sólo quisieron "hacerse una foto para deslumbrar al pueblo", sin que luego se sepa "qué es realmente lo que han hecho" con la comida donada por los ciudadanos.
Pero al margen de esta campaña, también critica que ante la emergencia social que ha provocado la crisis en la isla, "el Ayuntamiento de Arrecife lo único que ha hecho es pronunciarse en contra de la creación del albergue social", que ella defiende como imprescindible.
Por eso, indignada ante esta situación, ha decidido hablar alto y claro. Mucho más alto y claro de lo que lo han hecho la mayoría de los políticos de la isla ante esta situación. Y es que parece que algunos están demasiado ocupados sacando calculadoras y tramando mociones.
En los últimos días se han echado de menos explicaciones más claras por parte del actual gobierno en minoría del PSOE en el Ayuntamiento, pero también sorprende que ni el Partido Popular ni el PNL hayan abierto la boca. Ni siquiera Alternativa Ciudadana, que hasta hace no tanto tiempo ponía el grito en el cielo y convocaba a la prensa hasta por un grifo mal cerrado, y ahora en cambio se limita a guardar silencio ante estos hechos.
Sin embargo, y pese a las "desapariciones" de los últimos días, las explicaciones van a tener que llegar, porque aún son muchas las cuestiones a aclarar, y quizá sea sólo el principio. De momento, al menos en esa Comisión de Investigación que parece haber aceptado crear el PSOE, los concejales del PIL implicados en esta campaña y hasta la empresa contratada para llevarla a cabo, tendrán que enfrentarse a poner luz y taquígrafo sobre lo sucedido.
