La impresión de abandono del IES Pancho Lasso de Arrecife se ha ido acrecentando en los últimos años. No hay derecho a que este centro familiar en Lanzarote sufra esta dejadez por parte de los responsables correspondientes.
Si nos fijamos en el exterior, nos percatamos de que las rejas están oxidadas. Este detalle es importante no por la estética, sino por el riesgo de que se rompan y puedan provocar daños bien a personas de la comunidad educativa o a gente que pase por la calle. No olvidemos que este centro está ubicado en una ruta escolar por donde pasa mucho alumnado, profesorado y personal de administración y servicios de los centros cercanos como el IES Blas Cabrera. La Biblioteca Insular también está próxima.
Si accedemos a las instalaciones del centro, nos pueden llamar la atención, aparte de las rejas oxidadas, unas obras que llevan tiempo paralizadas, unas palmeras imponentes, que cualquier día provocan una desgracia, en concreto una que asoma a la calle Salvador Allende. Dentro del local, veremos un ascensor sin funcionar, extintores cuya revisión no está al día y sin la señalización preceptiva e incluso nos encontramos imágenes de Franco, hecho que presuntamente infringe la legislación vigente al respecto.
¿Qué trabajo le cuesta a la Administración mantener en unas condiciones mejores de las que está a un centro que siempre fue un referente en Lanzarote?
Jesús Manuel Díaz Lorente. Delegado de CSIF Canarias
