Exceso de paciencia

Heredaron una parcelita o la tenían guardada para el día de mañana pero, de pronto, descubrieron que otros figuraban como dueños de su terreno. La historia no es nueva y también se ha dado en otros puntos de la isla e ...

6 de marzo de 2009 (07:35 CET)

Heredaron una parcelita o la tenían guardada para el día de mañana pero, de pronto, descubrieron que otros figuraban como dueños de su terreno. La historia no es nueva y también se ha dado en otros puntos de la isla e ...

Heredaron una parcelita o la tenían guardada para el día de mañana pero, de pronto, descubrieron que otros figuraban como dueños de su terreno. La historia no es nueva y también se ha dado en otros puntos de la isla e incluso del país, pero en Arrecife, podría haberse creado una auténtica trama para usurpar solares. Eso es al menos lo que considera el Ministerio Fiscal, que hace ya casi dos años trasladó su informe al Juzgado de Instrucción Número 8 de Arrecife.

Desde entonces, absolutamente nada. Una vez más, este caso confirma la exasperante lentitud de la Justicia. Después de que esta semana la agencia ACN Press hiciera público el informe con las diligencias del fiscal, el juez instructor se ha pronunciado públicamente, a través del gabinete de prensa del TSJC, explicando que "las diligencias se encuentran en fase de investigación", que "se ha tomado declaración a la denunciante" y que "se está a la espera de recibir la documentación notarial y administrativa solicitada". Pero si después de año y medio, aún no la han recibido, parece que paciencia es lo que les sobra.

Uno de los perjudicados por esta presunta trama, el Club Deportivo Altavista, cuya denuncia pública ayudó a destapar otros casos similares, recordaba esta semana que no llegó a acudir a los tribunales. La directiva canalizó sus quejas a través de los medios de comunicación y se enfrentó directamente a quienes decían ser los dueños de sus dos solares en la calle Honduras. Y gracias a que habían sido cuidadosos al guardar los documentos, lograron demostrar que sus escrituras, que eran anteriores en el tiempo, eran las auténticas. Sin embargo, no llegaron a emprender acciones judiciales contra la otra parte, pese a que consideran que actuó "sin ninguna conciencia".

Según contaba esta semana su presidente, el club no tenía dinero para meterse en un proceso judicial, por lo que se limitaron a declarar como testigos en la causa que se abrió tras la denuncia realizada por la ex alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz. Y es que para poder denunciar, además de paciencia, también hay que tener recursos.

Ahora, y tras volver a salir a la luz pública este caso, puede que se reactive y realmente se llegue al fondo de un tema que, de confirmarse, tendría una gravedad mayúscula.

Los presuntos delitos de estafa, falsedad de documento público, cohecho y tráfico de influencias, que son los que apunta el Ministerio Fiscal en su escrito, tienen la suficiente importancia como para investigarse a fondo y con diligencia. Porque además de particulares que supuestamente podrían haber intentado enriquecerse usurpando solares ajenos, también está en cuestión el papel de los funcionarios que en aquella época trabajaban en el catastro. De hecho, el propio informe municipal que solicitó María Isabel Déniz señala que tuvo que haber colaboración de trabajadores del Consistorio para poder acceder a determinados datos. Y tanto si es cierto como si no, debería confirmarse cuanto antes, bien para dejar limpios los nombres de estas personas, o para desterrar cualquier sombra de impunidad de las instituciones.

Pero para ello, tanto la Justicia como la administración implicada deberían tomarse en serio este asunto. Y es que según el fiscal, el Ayuntamiento de Arrecife no prestó la colaboración necesaria en la investigación, ya que ni siquiera facilitó los nombres de las personas que tenían acceso a la base de datos del catastro ni de la que firmaba las licencias. Y el argumento para no aportar esos nombres fue que el encargado del catastro se encontraba "en situación de excedencia voluntaria". Sin duda, semejante respuesta hasta podría resultar creíble dentro del a veces descabellado funcionamiento de las instituciones, pero desde luego, también da que pensar sobre las ganas que había de colaborar con la investigación. Y si realmente el Consistorio y sus funcionarios han actuado de forma intachable en este tema, deberían ser los primeros en colaborar e incluso en presionar para que se agilice la resolución de este preocupante asunto.

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