Los jóvenes arrecifeños deben estar contentos, véase la ironía, de la gestión desempeñada por el actual grupo de gobierno del PSOE en la tercera capital más poblada de Canarias.
Por un lado nos encontramos la pésima e ineficaz gestión de las ayudas y subvenciones públicas a las entidades deportivas dónde los principales perjudicados son precisamente los jóvenes de Arrecife, sin contar con que muchos clubes se han visto seriamente mermados por no poder disponer de liquidez para hacer frente a algunos de los gastos que supone la gestión de una entidad deportiva. Y eso por no hablar de los deportes más minoritarios, dónde la importancia y necesidad de financiación pública para llevar a cabo sus fines con la juventud es aún mayor.
Una vez se haya resuelto el problema de las subvenciones deportivas, muchos jóvenes se encuentran con otro problema añadido y que tiene que ver con las guaguas municipales. Y es que lamentablemente Arrecife no cuenta con un transporte público que conecte todos y cada uno de los barrios entre sí y que les permita desplazarse de manera fluida, rápida y eficaz por su ciudad.
Ante este contexto, parece difícil que la situación se pueda agravar más, pero nos volvemos a encontrar bajo mi criterio con otro de los problemas más graves que sufren nuestros jóvenes: el de la educación. Un importante porcentaje de jóvenes se plantean qué será de ellos cuando culminen la educación básica obligatoria porque son conscientes de que la inexistencia en la isla de una oferta universitaria les impedirá seguir formándose el día de mañana. Es una realidad que muchas familias no pueden asumir el gasto que supone mandar a sus hijos a estudiar fuera porque, no olvidemos, Arrecife tiene una de las tasas más alta de paro.
Todas estas circunstancias hacen que muchos chichos y chicas no puedan seguir la formación universitaria que les gustaría, reduciéndose con suerte sus posibilidades a cursar alguno de los ciclos de Formación Profesional que se imparten en Lanzarote. Según el último informe de la ULPGC, que data del año 2016, tan solo 897 estudiantes consejeros pudieron permitiese el "lujo" de irse a estudiar a la isla vecina.
Otro problema añadido que sufren nuestros jóvenes es el grave avance de las adicciones por consumo de drogas, principalmente alcohol, cannabis y cocaína, entre los adolescentes, registrando Arrecife el mayor porcentaje de los casos; casi el 70%. Cifras ciertamente alarmantes y que lejos de aminorase, van en aumento.
Sorprende y preocupa que el actual gobierno de la capital se mantenga ajeno a todos estos problemas y no adopte acciones concretas para hacerles frente. Y lo peor; que no parece que sea por una cuestión de dinero pues el propio Ayuntamiento ha dejado de invertir unos 20 millones de euros durante el último año, pudiendo haberse destinado parte de esa cuantía a la creación de herramientas específicas para subsanar, o al menos paliar, la problemática que afecta a nuestra juventud. Juventud, que no olvidemos, constituye la base del futuro y que tiene un difícil presente.
Por Antonio Maldonado Fernández, Vicesecretario de Política Educativa de NNGG
