El fariseismo de Alternativa Ciudadana y su lucha contra la corrupción

17 de marzo de 2017 (22:11 CET)

Si hay algún partido político en la isla de Lanzarote que ha persistido en la judicialización de la vida política ese es, el ya extinto institucionalmente, Alternativa Ciudadana. Cuando se analiza con la equidistancia que da el transcurrir del tiempo, el paso por la instituciones de ese partido nacido de Foro Lanzarote, automáticamente, como a cualquier residente en Lanzarote de la época, se nos genera la nostalgia por la ilusión común de los inicios con la figura de Pedro Hernández a la cabeza. Tras eso, lo que todos ya sabemos. 

Y de aquello que pudo ser, sólo quedaron las apariencias de una supuesta lucha contra la corrupción centrada únicamente en dos aspectos  (CACT's e Inalsa) y de la cual se generó mucho ruido, muchas palabras grandilocuentes y toma de decisiones aparentemente muy firmes pero en la práctica muy poca efectividad. A día de hoy se hace complicado recordar alguna propuesta de Alternativa al margen del pataleo y el enfado constante contra todos y frente a todos, no tanto como estrategia política sino como escudo ante sus problemas para estudiar y trabajar con rigor  los temas.

Padeciendo una pérdida de votos constante desde 2007, que les redujo a cero representantes en el Cabildo de Lanzarote en esas elecciones, parece claro que la ciudadanía de Lanzarote nunca confió en las artes de los que quedaron al frente de Alternativa, y entre otras cosas, la derrota judicial sin paliativos en los casos de Inalsa o el PEPA les dan la razón. A pesar de que algunos autonombrados líderes del pueblo se empeñen en subestimarlo, el pueblo de Lanzarote no se suele equivocar.

El último de los acontecimientos que seguro hace revolverse a más de un corazón de izquierdas, como el de una servidora, y a muchos amantes de esta tierra, es el Caso Montecarlo. Entre los años 2007 y 2012 se estafaron presuntamente en Lanzarote varios millones de euros, cometiéndose supuestamente con el dinero del pueblo de esta isla delitos de cohecho, malversación de fondos, fraude, prevaricación etc. Un robo al bolsillo de todos. 

Y mientras eso pasaba, mientras supuestamente el interventor municipal junto con otros cómplices políticos  y técnicos de la corporación se saltaba los procedimientos de contratación municipal para favorecer a algunas empresas... ¿dónde estaba Alternativa Ciudadana? Supongo que sus concejales asistirían a las mesas de contratación y revisarían los decretos. Se les exigía esas mínimas funciones a pesar de que se empeñaran en combinar las suculentas dietas de las comisiones y plenos con sus sueldos al margen de la institución. 

Pues   Alternativa Ciudadana estaba en el Ayuntamiento de Arrecife en esa época del  repetido robo a las arcas públicas, y estuvo primero como oposición y luego como miembro del grupo de gobierno. La Asamblea de Alternativa Ciudadana, cada vez más desnutrida en número, aprobó por unanimidad en aquel entonces, que sus dos concejales les dieran la alcaldía y la tenencia de alcaldía a Coalición Canaria y al Partido Socialista respectivamente. Es decir, los supuestos luchadores contra la corrupción, entraron a gobernar en la época del pleno saqueo a las arcas municipales de Arrecife y San Bartolomé, con un caso Montecarlo a toda máquina y con dos partidos del régimen, de la casta: Coalición Canaria y el PSOE. 

Se les reconoce la honestidad farisea de haberse ido del grupo de gobierno tras la imputación del teniente de alcalde al que ellos colocaron ahí. Pero todavía muchos se preguntan porqué Alternativa estuvo en los años de la corrupción a mansalva haciendo oposición en el Ayuntamiento mientras se robaba a manos llenas y no levantaron ni una voz, fracasando en su labor de fiscalización completamente;  porqué Alternativa entró a gobernar con partidos políticos como Coalición Canaria y PSOE arriesgándose a que como finalmente pasó, un caso de corrupción sucediera mientras ellos estaban en el gobierno, permitiendo indirectamente que muchos de los que al final acabaron imputados siguieran estando en el puesto que les permitió seguir saqueando.

Y ¿por qué Alternativa Ciudadana, tan acostumbrada a luchas estoicas en la vía medular por todo tipo de minucias que se transforman en pocos años en fracasos y varapalos judiciales sin paliativos, no se personó como acusación particular en el Caso Montecarlo, que vivieron en primera persona, siendo uno de los mayores casos de corrupción de la historia de Lanzarote?

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