La llegada de la "Gripe A" a Lanzarote no tiene que ser motivo de alarma, porque por activa y por pasiva se ha repetido que los síntomas de esta enfermedad no son tan graves y que, realmente, los dramáticos casos que han ...
La llegada de la "Gripe A" a Lanzarote no tiene que ser motivo de alarma, porque por activa y por pasiva se ha repetido que los síntomas de esta enfermedad no son tan graves y que, realmente, los dramáticos casos que han terminado en muerte suelen ir ligados a otros factores, como enfermedades preexistentes o situaciones vinculadas a la falta de recursos e incluso a la desnutrición, como ha sucedido en otros países.
Sin embargo, un embarazo o un asma pueden ser factores de "riesgo", por lo que esta noticia sí tiene que generar mayores precauciones y, sobre todo, tiene que abordarse no sólo con máxima responsabilidad desde los medios de comunicación, sino también por parte de la administración pública. Y es que la información, es el mejor camino para evitar la alarma.
Por eso, resulta difícil de entender que la Consejería de Sanidad supiera desde hacía días que hay al menos dos casos de "Gripe A" en Lanzarote y sin embargo no lo hubiera hecho público. El "silencio" no da tranquilidad, sino espacio a los temores y las especulaciones. Y un hecho así, era inevitable que terminara trascendiendo más tarde o más temprano.
Sin embargo, cuando lavozdelanzarote.com tuvo conocimiento de esta noticia, necesitó contactar en varias ocasiones con la Consejería, que se negaba a dar datos, hasta que finalmente pudo confirmarla. Y eso, de nada ayuda. Porque es mejor contar la realidad (que hay dos pacientes que no están graves y a los que se esperaba dar de alta este mismo jueves), que intentar frenar la información.
La justificación que dan desde el Gobierno de Canarias es que no van a dar partes diarios de la evolución de la enfermedad en las islas y que sólo notificarán los nuevos casos un día a la semana, los lunes, salvo que se produzca un "hecho grave". Pero eso, resulta difícil de comprender. Y más cuando en Lanzarote, estamos hablando de los primeros casos y, por tanto, de la confirmación de que este virus entró en la isla.
Desde luego no se trata de que por dos pacientes, que ni siquiera estaban graves y ya han recibido el alta, los lanzaroteños se encierren en sus casas con mascarillas y hasta chalecos blindados, pero sí de que a lo mejor, las personas que han podido tener contacto con los afectados, puedan saberlo para estar más atentos ante cualquier posible síntoma.
Porque para que la "Gripe A" se quede en una simple anécdota para el que la padece, también es importante cogerla a tiempo y tratarla adecuadamente. Y escatimar información no ayuda a eso, y tampoco a dar tranquilidad.