Mientras las petroleras se desplazan hacia terrenos más fértiles y Paulino se escapa entre pasillos, para dejar paso al discurso moderado y conservador de Clavijo (el famoso imputado inocente), Canarias pasa a las pequeñas columnitas de la prensa y la neblina o la calima vuelve a dejar en el último plano a la "región ultraperiférica" bajo administración española.
Está claro que la atención de un Estado que siempre ha sido centralista, legitimado por el manto monárquico, retoma lo suyo tras levantarse la amenaza independentista que Rivero lanzaba "con la boca torcida", conocedor que no tenía potestad pública para representar a independentista alguno. O sea, que nunca tuvo respaldo de los independentistas para amenazar a España.
En Madrid ahora se preocupan más de extra-subvencionar a las nacionalidades que resultan una verdadera amenaza para "una, libre y democrática" España que de los corderos amansados, políticamente fracturados, de las regiones lejanas bajo administración española, conocidas antiguamente por Colonias. No está claro cuando Dejaron de serlo, si fuese así.
Es muy evidente que Canarias se volverá a tener en cuenta en el momento en que se fortalezca el movimiento independentista en el Archipiélago, no antes. Pues todas las fuerzas políticas, sucursalistas de Madrid o no, juegan un papel adecuado para la perpetuación del colonialismo del siglo XXI. Todas son cómplices de los poderes de las multinacionales, de las religiones, de los poderes financieros, del europeismo y el internacionalismo de los mercados, y no ponen en juego el actual estatus del Archipiélago.
Llegará el día en que los habitantes del Canarias tengamos claro que nuestro interés primordial es el de autogobernarnos de verdad. El de ser soberanos con lo nuestro. El de conseguir la independencia de la administración española y ganarnos el derecho a decidir que eleva la dignidad de los Pueblos.
Ese día puede acercarse con las próximas elecciones que habrán en el Archipiélago. Forzando a España a poner otro interés en nosotros, como hace con los catalanes hoy, o con otros que reclaman su justo derecho a la autodeterminación sin complejos y con madurez política. En nuestras manos está nuestro futuro.
Pedro González Cánovas, Miembro de ANC
