Desde aquellas Sociedades Económicas de Amigos del País (germen de las actuales Cámaras de Comercio), de finales del Siglo XVIII, en cuyos estatutos fundacionales se preocuparon por la difusión cultural, profesional y técnica, ...
Desde aquellas Sociedades Económicas de Amigos del País (germen de las actuales Cámaras de Comercio), de finales del Siglo XVIII, en cuyos estatutos fundacionales se preocuparon por la difusión cultural, profesional y técnica, (contribuyendo a la creación de escuelas y talleres que fueron el origen de lo que hoy conocemos como enseñanzas artísticas y profesionales), hasta nuestros días ha llovido mucho. En el pasado siglo XX nuestros empresarios no se han caracterizado precisamente por el apoyo cultural y profesional, y en la actualidad la enseñanza va por un lado mientras el desarrollo económico va lamentablemente por otro, en ocasiones muy distinto y muy distante.
De los últimos movimientos de la joven Cámara de Comercio de Lanzarote se deduce un interés por recuperar ese espíritu de la clase empresarial que crearan las mencionadas Sociedades Económicas de Amigos del País y, aunque aún desconectada del mundo educativo, empiezan a apostar por la formación como base fundamental del desarrollo económico. Así hemos podido ver en los últimos tiempos noticias como: "Unas 60 personas asistieron este martes a la jornada realizada por la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Lanzarote sobre la práctica de la viticultura ecológica. Un campo de gran futuro económico para la isla que en los últimos años ha pasado en Lanzarote de tener 4 hectáreas a 25 hectáreas y ya son dos las bodegas que producen vino ecológico", o "La Cámara de Comercio de Lanzarote crea un grupo de trabajo para defender el desarrollo de las energías renovables". Y probablemente tengan en mente muchas más iniciativas para la formación".
Por otro lado "La Escuela de Arte colabora con el Ayuntamiento de Arrecife en un proyecto de sensibilización medioambiental realizando un grupo de elementos escultóricos", o "Hoy se inaugura una exposición en la Galería El Aljibe de Haría que muestra el trabajo de las distintas disciplinas que se imparten en la Escuela. Un centro que cada año aporta a la Isla decenas de jóvenes profesionales". No sé si desde el sistema educativo cumplimos con las competencias básicas, ni si desde la cámara de comercio cumplen con la formación de las clases trabajadoras, pero en mi opinión, mientras exista este divorcio ni los unos ni los otros estaremos cumpliendo con el compromiso de aquellas Sociedades Económicas de Amigos del País, tan necesario hoy como entonces, de aunar esfuerzos en el camino común del desarrollo económico del país.
Mi apuesta es por una escuela con total autonomía en estrecha colaboración con el mundo empresarial (para coordinar la formación definiendo las competencias básicas necesarias), y con las instituciones locales (para contribuir a la formación y el mantenimiento de oficios artesanales y labores campesinas y marineras que forman parte de nuestro acervo cultural, que están en peligro de desaparecer y que pueden tener una proyección económica, social y cultural.
José Pérez Dorta