Elguinaguaria, nido del cisne (etapa II)¡¡Arrecife, ingrata!! (? y II)Como empecé a decir la semana pasada, a mi juicio, además de la clamorosa omisión de distinguir a don Ginés del la Hoz como hijo predilecto de ...
Elguinaguaria, nido del cisne (etapa II)
¡¡Arrecife, ingrata!! (? y II)
Como empecé a decir la semana pasada, a mi juicio, además de la clamorosa omisión de distinguir a don Ginés del la Hoz como hijo predilecto de Arrecife, entre otras muchas omisiones ingratas, este Ayuntamiento no ha tenido la agilidad de reconocer la figura de don Nicolás de Páiz Pereyra. Además, explícitamente, se negó a reconocer la labor de "don Francisco, el cura", (don Francisco González González, primer párroco de San José Obrero), al negarse a ponerle su nombre a una calle que se quedaba sin nombre (por aquello de la "Ley de Memoria Histórica), a pesar de que se lo pidieran sus convecinos de Titerroy. La justificación del señor alcalde fue que a él también podría gustarle que su calle llevara su nombre. Sin comentarios.
En todo Arrecife no encontramos una escultura, un monumento, un lo que sea erigido a los marineros del Cruz del Mar, a pesar de que un movimiento vecinal lo reclamó y el Pleno municipal así lo estimó. Ingratamente, no podemos encontrar en toda la Ciudad un reconocimiento a los comerciantes y armadores que hicieron crecer el pequeño Puerto del Arrecife para llegar a ser hoy la sexta ciudad de Canarias y tercer puerto del Archipiélago.
Tampoco encontramos en Arrecife algo dedicado a nuestras genuinas fiestas de carnavales. Ni conmemoramos que en el parque Ramírez Cerdá fue coronada en 1973 como Miss España, Amparo Muñoz, que luego fuera Miss Universo.
Por inoperancia o por ingratitud, aún el Ayuntamiento no ha dispuesto de unos minutos para decidir a qué calle, plaza o lugar se le pone el nombre de la "Murga los Intoxicados", tal y como el Pleno acordara el 2 de marzo de 2007.
Da la impresión de que a quienes el pueblo les otorga la responsabilidad y el privilegio de regir los destinos de Arrecife, les da envidia reconocer que antes otros lo hicieron y que, algunos, lo hicieron bien, y que muchos han hecho cosas importantes por esta Ciudad. ¡Ingratos! ¡Faltos de altura de miras!
¿Les dará envidia de que se sepa que Rosana Arbelo y Goya Toledo nacieron y se criaron en Arrecife? Será por eso que no han propuesto ponerle una calle o un parque, o que pregonen las fiestas, ¿Les dará vergüenza que se recuerde que don Ginés de la Hoz Gil gobernó Arrecife durante 10 años, con total entrega a sus vecinos, y que hizo por Arrecife más y mejor que todos los ediles que durante los casi 40 años siguientes nos hemos sentado en los sillones de toma de decisión del Ayuntamiento?
¿Cómo nuestros gobernantes no son capaces de reconocer que don Antonio Lorenzo Martín es, de hecho, quieran reconocerlo o no, el cronistas más oficial de la ciudad de Arrecife? Para mí, todo esto solo tiene un nombre: Ingratitud manifiesta.
En esta ingrata ciudad de Arrecife sólo se reconocen nombres bajo los gobiernos proselitistas de los socialistas, que cada vez que tienen la oportunidad, quitan nombres para poner a alguno de los suyos. ¿Una calle para Olof Palme? Sí, vale, ¿por qué no? Pero, y ¿Juan Pablo II? ¿Una calle a Pablo Iglesias? Sí, puede ser, pero ¿por qué no para Adolfo Suárez? ¿Un parque a José Ramírez Cerdá? Sí, claro, pero, y ¿por qué no el mal llamado "parque temático" a don Nicolás de Páiz Pereyra? ¿No se podría llamar al parque sin nombre entre las calles Portugal y Argentina "Parque alcalde Jaime Morales Teixidor" (que por cierto vivió en la calle Argentina)? ¿Por qué no? Y, ¿Casa de la Juventud "Antonio Cabrera Barrera, que fue quien la construyó?".
Así, tantos y tantos. Que ingratos somos. Son, los que gobiernan. Los que deciden.
De los socialistas ya sabemos, pero ¿y los del PIL? ¿Es que son iguales, o es que no pintan nada en el Ayuntamiento?
Puede que a quien no nos importe sea a los vecinos de Arrecife, pero, de verdad, no lo creo, porque, a mucha gente mayor, y también jóvenes, les he oído decir aquello de "de bien nacidos es ser agradecidos". Pues, ¡a aplicarse