Si está pensando en comprar un coche, ha escogido Honda y vive en Las
Palmas, tenga cuidado.
Recientemente compré un coche en un conocido importador (que no
concesionario) de Honda en Las Palmas. Como la mayoría de los
consumidores, llevado por mi buena fe, no exigí un contrato de
compraventa y confié en la palabra del vendedor y el prestigio de la
marca. He aquí algunos detalles que hablan de la poca profesionalidad,
negligencia y desconocimiento de sus propios productos: a pesar de que
se me dijo que el coche tenía 5 plazas, sólo tiene 4; en el permiso de
circulación figura "gasoil" cuando el coche es de gasolina; escriben
mal el caballaje del vehículo (ni siquiera estaban seguros de cuántos
caballos tenía el coche; dado que no confío en ellos, deberé dirigirme
a la propia Honda para que me lo certifique); me entregaron el coche
con ¡59 kilómetros recorridos! (han leído bien: ¡lo utilizaban para
pruebas con clientes!); por último, empiezan el período de garantía 4
días antes de entregarme el coche. ¿Les parece a ustedes serio todo
esto? Después de reclamarles, dicen que lo sienten mucho, pero que "la
facturación ya está hecha" y no pueden hacer nada. Dado que no me
firmaron un contrato previo, ahora no puedo hacer absolutamente nada.
Es lamentable que una casa del prestigio de Honda esté tan mal
representada en Las Palmas. Como recomendación, les diría que se lo
pensaran dos veces. En todo caso, no duden en exigir un contrato de
compraventa firmado y sellado que recoja todas las características del
vehículo. Por supuesto, verifíquenlas una a una. Si disponen de
tiempo, dense un paseo por Tenerife, disfruten de la hospitalidad de
esta isla hermana y compren el coche allí (¡qué mejor ocasión para
estrenarlo!): hay un concesionario oficial, y debe ser bastante más
serio.
Lucas León Sánchez