El consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, ha participado esta semana en un foro de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (ASPRIMA), en el Espacio Fundación Telefónica, donde ha detallado la estrategia de las islas para desbloquear terrenos" que llevan años paralizados e inutilizados y resultan esenciales para hacer frente a la emergencia habitacional”.
“Canarias se incorpora a este foro porque, en estos dos años de legislatura, hemos puesto en marcha numerosos instrumentos y herramientas que permiten impulsar el desarrollo de suelo en el Archipiélago con el objetivo de dar respuesta a la emergencia habitacional, garantizando que la ciudadanía pueda acceder a un hogar digno y desarrollar su proyecto de vida en esta tierra”, ha subrayado.
Además, el consejero ha explicado que, en Canarias “contamos desde hace décadas con suelo ya planificado que puede dar respuesta a la emergencia habitacional sin necesidad de ocupar nuevos espacios. El reto, por tanto, no está en ampliar el territorio urbanizable, sino en poner en marcha herramientas eficaces que permitan desbloquear estos suelos y transformarlos en solares y viviendas reales. Solo así podremos convertir esa planificación en hogares para las familias canarias, atendiendo la enorme demanda actual tanto de alquiler como de compraventa”.
En este sentido, ha destacado que Canarias ha abierto nuevas posibilidades con el Decreto-ley 1/2024, que permite destinar a vivienda protegida suelos de dotaciones, equipamientos o sistemas generales, impulsando a los ayuntamientos a identificar estos suelos para cederlos al Instituto Canario de la Vivienda o sacarlos a concurso público.
Rodríguez también ha detallado las medidas a corto y medio plazo puestas en marcha mediante el Decreto Ley de medidas urgentes en materia de vivienda de febrero de 2024 y el Decreto Ley para la agilización de la tramitación de licencias urbanísticas y el impulso de la construcción de viviendas de abrill de 2025.
El primero, aprobado como respuesta urgente a la emergencia habitacional, se centra en tres bloques de actuación: aumentar la disponibilidad de suelo para vivienda, facilitar el uso de edificaciones existentes como vivienda y agilizar la gestión administrativa. Entre las medidas más relevantes se encuentran la posibilidad de transformar suelos turísticos en residenciales con reserva obligatoria a vivienda protegida, el cambio de uso de locales y edificios terciarios a vivienda, la rehabilitación de edificaciones inacabadas o la simplificación de trámites administrativos con silencio positivo.
El segundo, por su parte, profundiza en estas líneas, ampliando plazos para rehabilitación, facilitando la ejecución anticipada de suelos destinados a vivienda protegida, permitiendo el paso de suelo terciario a residencial y, sobre todo, regulando por primera vez en España las viviendas asequibles incentivadas, destinadas a alquiler para rentas intermedias. Además, habilita que los informes técnicos necesarios para licencias urbanísticas puedan ser emitidos por entidades colaboradoras, reduciendo los tiempos de tramitación.
“Canarias está dando pasos valientes y pioneros en materia de vivienda y ordenación territorial. Hemos asumido que la emergencia habitacional exige medidas extraordinarias y, por ello, hemos desplegado un marco legislativo ágil, innovador y de referencia nacional”, ha concluido Rodríguez








