A pesar de que no se arriesga a establecer porcentajes o dar cifras concretas, Nefatlí Acosta asevera que "estamos en un momento preocupante. Ahora mismo hay mucho dinero en la calle que resulta difícil y complicado que las empresas, los proveedores, contratistas e incluso trabajadores puedan llegar a cobrar". Según el presidente de la Asociación de Constructores, las actuales circunstancias han puesto "a algunas empresas de la isla, en torno al 20 por ciento , en situación de riesgo a punto de la quiebra o de una suspensión de pago, y es que se dan deudas en todos los niveles, desde los empleados a los proveedores y subcontratas".
Una cadena de impagos que acabará afectando, según Acosta, a todos los sectores sociales dado el gran número de trabajadores que acoge el ramo de la construcción. Una situación que por otro lado obedece a la paulatina caída de la actividad, que en los últimos años vivió una de sus etapas más productivas. "Sabemos que en los últimos años hemos vivido un boom en cuanto a la construcción de viviendas residenciales auspiciada por los bajo tipos de interés y eso llevó a muchos empresarios a invertir en este sector. Pero todo tiene su techo y aquí ya lo hemos alcanzado hasta llegar al momento en el que la oferta de viviendas supera la demanda", explica Acosta.
Además, sostiene que esta caída se agrava por el hecho de que muchos empresarios apostaron por la construcción en los tiempos de bonanza sin tener incluso una base fuerte para ello. "Se trataba de ganar dinero sin ni siquiera tener una infraestructura que pudiera respaldar esa empresa o los conocimientos necesarios". El presidente de la asociación lanzaroteña habla de ese grueso de empresarios como "oportunistas" frente al resto del ramo. Por otro lado también sugiere que la instalación en Lanzarote de grandes promotoras de fuera ha contribuido a la actual situación.
Las consecuencias sin embargo se generalizan, "lamentablemente unos arrastran a otros, los que han tensado el hilo y han caído a la mínima de cambio, traen las mismas consecuencias a todo el sector y a la sociedad en general".
Unos presupuestos que no ayudan al optimismo
Tampoco se puede hablar de un estado de optimismo en el sector después de conocer los presupuestos generales del cabildo aprobados este martes. La asociación de empresarios, sin querer hacer valoraciones políticas, considera una "noticia fatal" la reducción de las inversiones por parte del gobierno insular. "Nos parecen unos presupuestos que no están en sintonía con la realidad de la isla". Y es que según Acosta, la mejora de la actual situación pasa porque la administración pública tome la iniciativa. "Esperamos que los políticos cojan el toro por los cuernos, que se den cuenta de esta realidad y sean conscientes de que hay que invertir en la infraestructura pública y éste es un gran momento para que todos tiremos del carro"
Los constructores de la isla barajan varias formulas para reactivar el sector. Hay medidas que pueden evitar una mayor desaceleración. Para Acosta ha llegado el momento de fomentar la construcción de todas las infraestructuras que necesita la isla para hacer frente al crecimiento poblacional y de viviendas de los últimos años. "Ahora se deben llevar a cabo las infraestructuras viarias, educativas, sanitarias y culturales de las que adolece la población", señala.
Las viviendas de protección oficial se observan como otra de las salidas al sector. "Aquí en Lanzarote llevamos 11 años sin hacer estas viviendas y ahora es el momento de articular los sistemas generales para animar a los promotores a llevar a cabo estos proyectos", según Acosta. Y en la rehabilitación de la plaza alojativa hay también fundadas esperanzas porque según la Asociación de Constructores, "hay que renovar y cualificar esa planta turística obsoleta y eso exige la intervención de todos: sector público y privado, para que esta isla pueda seguir viviendo del turismo".
