Imposible ganar si no marcas. Y eso fue lo que le paso al Lanzarote Tías-Yaiza en su visita a Albacete. Pese a no estar en su mejor momento de juego y recibir un tempranero gol a los 47 segundos de comenzado, el equipo controló en todo momento el choque y manejó el tempo del partido, generando muchísimas ocasiones que no terminaron dentro de la portería defendida por un acertado Iván.
Los visitantes fueron desde el primer minuto a por el partido, pero un error individual en un control de Zeus al comenzar el encuentro les hizo remar contar el resultado. La primera parte fue muy igualada aunque el balón y las mejores ocasiones pertenecían al Lanzarote, que falló hasta dos dobles penaltis con el resultado en contra de 2-1. Sería la situación ideal previamente planteada, manejar tanto el juego como el resultado del encuentro.
En el segundo tiempo, más de lo mismo. El equipo siguió manejando el encuentro con prácticamente toda la posesión del balón y nuevamente desperdiciando ocasión tras ocasión, que sólo se veía alterado por errores individuales que permitían alguna que otra contra local. Otra de las claves del encuentro sería cuando los colegiados amonestan por segunda vez a Claudio Da Silva, lo que propicia la situación de 4x3 que los conejeros también desperdician, prácticamente sin generar peligro ante una muy buena defensa albaceteña. En el minuto 38 de partido, los locales por medio de Ernesto pondrían tierra de por medio con el 3-1, que hizo mucho daño a los de Julio Mougán, que jugarían estos dos últimos minutos con portero jugador y con un balance negativo, pues encajarían dos tantos más por sólo uno convertido, circunstancia que cerraría el choque con el definitivo 5-2.
