Fotos: Sergio Betancort
El Campeonato DISA de Montaña tuvo este sábado en Lanzarote un nuevo episodio con la Subida de Haría, rampa emblemática de nuestro automovilismo con 40 ediciones celebradas, donde el favorito Luis Monzón hizo honor a esa condición y se imponía con un tiempazo histórico por segundo año consecutivo. El piloto de Auto-Laca llevó a tope el Audi R8 y marcó la pauta de la carrera en las tres mangas disputadas, logrando en la última ese crono de 4.16.789(media de 119,0 kms/hora) que le convertía en el claro ganador y recórdman de la subida de Haría, pues ese registro rebajaba en más de cuatro segundos su tiempo del pasado año.
Una victoria que le aúpa además al frente del Campeonato DISA Autonómico de Montaña, certamen del que es el actual campeón.
Después de Monzón que fue impecable en las tres pasadas por la rampa conejera, la lucha más bonita la protagonizaron los Porsche 911 de Enrique Cruz y Yeray Lemes. En las dos mangas oficiales, el lanzaroteño (4.26.5) fue más rápido y lograba el segundo cajón del podio final, con un crono casi 10 segundos más lento que el de Monzón, lo que da una idea de la superioridad del R8 con respecto a los Porsche. Sobre todo teniendo en cuenta que Lemes rodó tan a tope como pudo, ya que Cruz no se lo puso nada fácil (4.28.3), porque tampoco levantó el pié en las dos mangas, marcando cronos muy similares y subiendo al tercer puesto de la genera,l el piloto tinerfeño que representa los colores del equipo DISA Copi Sport..
Toñín Suárez con otro Porsche 911 se clasificaba cuarto, pero con unos cronos más "mortales", seguido del Renault Megane de Suso Lemes, quinto y primero de los coches de tracción delantera, que en su gran mayoría fueron monturas similares a la suya, con Juan Carlos Cabrera, Alvaro Caballero, Oliver San Ginés y Rubén Betancort a continuación en la clasificación general, mientras Adrián Betancort fue décimo con su Toyota Corolla, además este último primer piloto del municipio de Haría.
En la modalidad de barquetillas, el gomero José Manuel González luchó en solitario contra los problemas de su BRC y gracias al tiempo de 4.24 de la primera oficial firmaba un crono aceptable.
La prueba concluyó con la entrega de trofeos en la Plaza de Haría, con las felicitaciones de Enrique Cruz y Yeray Lemes a Luis Monzón por su carrerón, en una prueba donde todos los participantes recibieron una medalla conmemorativa a la 40º edición de Haría.
La organización de la FALP sacó la subida adelante un año más, en esta ocasión con bastante agilidad gracias a la escasez de incidentes, por lo que en tres horas se desarrolló la prueba patrocinada por el Ayuntamiento de Haría, Cabildo de Lanzarote y Lanzawagen.