Una lectora ha escrito a La Voz emocionada por la muerte de su perra, a la vez que enfadada porque no tiene dónde enterrarla. La carta de esta mujer llega a este medio para reivindicar la necesidad de habilitar un lugar donde poder enterrar a las mascotas de esta isla.
"Puedo decir que para muchas personas no es interesante esta clase de noticias, pero creo que para muchas otras sí. Hoy me han atropellado a mi perrita Dama y no se ha podido hacer nada por ella. La verdad es que para mí ha sido una de mis mejores compañeras en este gran viaje de la vida, y es muy doloroso que un veterinario te diga que te la lleves y que la entierres ya que si no llevarán el cuerpecito de mi querida y amada perrita al vertedero."
"¿No es increíble? Hasta los indígenas tienen un cementerio para sus animales, y a los nuestros, que han compartido su vida desinteresadamente con nosotros y que nos han regalado su cariño, afecto, lealtad, ayuda y compañía, se lo agradecemos mandándolo al vertedero. Es vergonzoso y humillante que las personas no tengan lugar donde poder enterrar a su mascota y tengan que ver que su compañero inseparable termine en un vertedero."
"Tenemos espacios para los asesinos, maltratadotes e incluso violadores en un lugar digno, pero no tenemos lugar mejor que un vertedero para esos animales que nos han dado todo de ellos sin pedirnos nada a cambio. Creo que es inaudito, incomprensible e indignante que terminen como si fueran meros desperdicio o basura. Si perdiesen un familiar, cualquiera que fuese, no se descansaría hasta darle un descanso digno, pero ellos que son parte de nuestra familia, los consideran como simples desperdicios. Es una vergüenza."