LA ALCALDESA PIDIÓ "MÁS ATENCIÓN" A LAS INSTITUCIONES Y LA IGLESIA

Femés honró a San Marcial reivindicando su importancia en la historia de Canarias

La alcaldesa, Gladys Acuña, aprovechó la ocasión para pedir "más atención de las instituciones y del Obispado de Canarias a la zona histórica de San Marcial del Rubicón" y a las celebraciones del pueblo de Femés...

9 de julio de 2016 (15:37 CET)
Femés honró a San Marcial reivindicando su importancia en la historia de Canarias
Femés honró a San Marcial reivindicando su importancia en la historia de Canarias

FOTOS: Sergio Betancort

 

El pueblo de Femés salió a la calle en procesión el pasado jueves para honrar un año más a San Marcial del Rubicón. Las adversidades del tiempo no impidieron que vecinos y fieles llegados desde distintos puntos de la isla se dieran cita alrededor del templo para venerar al santo, que es el más antiguo de Canarias. Además, este año se cumplen  612 años de la creación del Obispado del Rubicón y de la Diócesiss.

A ello hizo mención la alcaldesa, Gladys Acuña, que advirtió que tanto las instituciones supramunicipales como el Obispado de Canarias "deberían tener mayor consideración a la zona histórica de San Marcial del Rubicón, a su incalculable valor patrimonial y a las fiestas del pueblo de Femés". Así, desde el Consistorio recalcan que Femés "reafirma el patronato de San Marcial de Rubicón para Lanzarote y las Islas Canarias, un título que data de 1404".  Para hacer hincapié en ello, desde el Ayuntamiento recuerdan un texto del escritor Agustín de la Hoz: "La zona histórica de San Marcial del Rubicón... la tierra donde comienza la historia de Canarias y el lugar de donde parte la Cristiandad hacia cada una de las islas del Archipiélago, trasciende al interior con sus defectos y virtudes, con su fe, su justicia, su amor, su fanatismo y su dolor, también, en la medida que sea, su arte, su aventura y su inteligencia...".

Alude además a los textos de "estudiosos de la historia", como Marcial Medina, Julián Rodríguez, José Farray, Antonio Montelongo y Santiago Cazorla, "que nos enseñan y rememoran la importancia histórica de los enclaves sureños para Lanzarote y Canarias, desde el desembarco de los normandos y la construcción de la ermita de San Marcial, en el siglo quince, en la zona que hoy identificamos como Papagayo, hasta la evolución de la aldea de Femés con su ermita edificada tres siglos más tarde".

El título de patronato  que se le dio a San Marcial en 1404, apunta el sacerdote Santiago Cazorla, no se pierde con el traslado de su primera catedral a la iglesia de Santa Ana de Las Palmas en 1483. El mismo Papa Eugenio IV, que había autorizado dicho traslado casi cincuenta años antes, manda "que se nombre perpetuamente Iglesia Canariense Rubicense para siempre jamás en todas las edades futuras".

 

El párroco destacó la importancia de Femés en la "evangelización"


La misa de este 7 de julio en Femés recordaba, en palabras del ex párroco de Yaiza, Antonio Fernández Parrilla, que fue invitado a presidir tanto misa como la posterior procesión,  la historia reciente de Canarias y el "comienzo de la evangelización y la importancia de Femés y otros enclaves cercanos como Papagayo o Maciot". "El primer catecismo en la historia del cristianismo de Canarias empieza con los evangelizadores Fray Pedro Boutier y Juan Le Verrier", rememoraba. En tiempos más cercanos, era tanta la devoción a San Marcial que en la conocida como Casa del Santo, próxima a la ermita, se hospedaban peregrinos, muchos de ellos llegados desde La Graciosa, para dejar constancia de su fidelidad al patrono. 

Autoridades militares y representantes de instituciones públicas de la isla, entre ellos los alcaldes de Teguise y Haría, Oswaldo Betancort y Marci Acuña, respectivamente, los  consejeros del Cabildo José Juan Cruz y Antonio Morales, el director insular de la Administración del Estado, Juan Prats, y concejales del municipio de Yaiza encabezados por Gladys Acuña, acompañaron al pueblo de Femés en su Día Grande. La Agrupación Vocal de Yaiza, en la misa, y el cuerpo de toque y baile de la Agrupación Folklórica Rubicón, tras la procesión, animaron la celebración.

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