El ex alcalde de Arrecife, José Montelongo, está suspendido cautelarmente de militancia en el PSOE desde el pasado 22 de abril, es decir, antes de que presentara su renuncia a este cargo. La decisión fue adoptada por la Comisión Ejecutiva Federal del partido hace casi dos meses y medio, cuando se cerró la instrucción del caso Montecarlo, pero no había trascendido hasta ahora. Y el detonante para que se haya hecho pública, y para que se llevara el tema este lunes a la Ejecutiva Insular del partido, estaría en la actitud del propio Montelongo, que dejó de ser alcalde pero no ha renunciado oficialmente a su cargo orgánico como secretario del Comité Local del partido en Arrecife.
Ahora, fuentes del partido sostienen que desde que fue suspendido de militancia, en realidad Montelongo dejó de ocupar ese puesto. Por su parte, miembros del comité local confirman que los órganos de esta agrupación no se han reunido desde entonces, aunque no les han comunicado "oficialmente" que esté disuelto. Sin embargo, todos son ya conscientes de que "extraoficialmente" es así y de que ahora se prepara la creación de una gestora, que llevará las riendas del comité hasta que se celebre el próximo congreso.
Durante este tiempo, la dirección habría intentado que José Montelongo renunciara voluntariamente a su cargo orgánico, para evitar llegar a este punto. Sin embargo, fuentes del partido sostienen que lejos de hacerlo, seguía defendiendo que era el secretario del Comité Local. Y eso, es incompatible con la suspensión cautelar de militancia acordada en abril, que no se había hecho pública, al parecer, para intentar darle una salida similar a la que tuvo en el Ayuntamiento de Arrecife.
Una dimisión anunciada por el partido
Al día siguiente de que la Federal del PSOE acordara abrir un expediente disciplinario a José Montelongo y suspenderle cautelarmente de militancia por posibles faltas graves y muy graves, relacionadas con la acusación que pesa sobre él en el caso Montecarlo, la secretaria general del partido en la isla, María Dolores Corujo, ofreció una rueda de prensa en la sede del partido en la que anunció que Montelongo renunciaría a la Alcaldía y a su acta de concejal en Arrecife.
Hasta ese momento, e incluso hasta la noche anterior, Montelongo había asegurado públicamente que no tenía intención de dimitir y que solo lo haría en caso de que se dictara el auto de apertura de juicio oral, que es el que llega tras cerrarse la instrucción y presentarse los escritos de acusación de la Fiscalía. Sin embargo, al día siguiente de que José Montelongo enviara un comunicado defendiendo esta postura, se produjo la rueda de prensa de Corujo anunciando que sí dimitiría.
Esa comparecencia en la sede del partido, en la que no estuvo presente el afectado, se produjo un sábado. A última hora del lunes, José Montelongo registró finalmente esa renuncia en el Ayuntamiento y al día siguiente compareció ante los medios, asegurando que había sido una decisión personal y negando que en su partido le hubieran pedido su renuncia. "No, en ningún momento", aseguró entonces. Respecto al por qué de su cambio de opinión en menos de 24 horas -entre el comunicado que envió en la noche del 22 de abril y la rueda de prensa ofrecida por Corujo en la mañana del sábado 23 anunciando que dimitiría-, Montelongo respondió que "pasaron un montón de cosas" y "un montón de horas", y que "después de muchas consideraciones" vio que "no valía la pena alargar el tiempo".
En su intervención ante los medios, Montelongo también sembró dudas sobre su sucesión en la Alcaldía de Arrecife. En contra de lo que había anunciado Loli Corujo, José Montelongo planteó que la alcaldesa podría no ser Eva de Anta, que era la siguiente de la lista, y afirmó que eso se tendría que "debatir en el seno del Comité Local de Arrecife". Sin embargo, fuentes del partido afirman ahora que en ese momento, Montelongo ya no era secretario del comité local. De hecho, desde el 22 de abril ni siquiera es militante de la formación, al menos de forma cautelar, hasta que se resuelva el expediente disciplinario abierto ese día contra él o hasta que llegue el último auto que falta en el caso Montecarlo, que es el de la apertura de juicio oral.
