El próximo lunes está previsto el encendido oficial del alumbrado navideño que ha instalado el Ayuntamiento de Arrecife en las calles del centro de la capital. Consecutivamente lo irán haciendo el resto de municipios como es tradición cada año. Lo cierto es que se trata de una tradición que durante casi un mes supone un gasto energético añadido y una emisión de CO2 a la atmósfera, que en estos tiempos, cuesta cada vez más asumir, cuando se advierte por doquier de los peligros medioambientales a los que se enfrenta el planeta.
Conscientes del problema, desde una isla que es Reserva de la Biosfera, las Juventudes Socialistas de Lanzarote han hecho un llamamiento a la responsabilidad institucional y proponen que el encendido de las luces de Navidad se retrase hasta el 15 de diciembre con el fin de ahorrar energía.
Los jóvenes socialistas aseguran que según el Instituto de Diversificación y Ahorro Energético, de esta manera, es posible evitar el consumo de 65.000 kilowatios por hora que equivale a la mitad de la producción del parque eólico de Montaña Mina en octubre del pasado año. Este ahorro en el consumo evitaría liberar 21.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, o lo que es lo mismo, evitaría emitir gran cantidad de uno de los principales gases causantes del efecto invernadero.
