Créditos rápidos, una solución a los problemas domésticos de liquidez

Bien utilizados, los llamados créditos rápidos pueden ser un recurso muy práctico en muy diversos casos.  

27 de noviembre de 2018 (10:38 CET)
Créditos rápidos, una solución a los problemas domésticos de liquidez
Créditos rápidos, una solución a los problemas domésticos de liquidez

No dejamos de ver en las noticias que la crisis económica ha pasado y que la economía empieza a dar signos de recuperación. Y no hay motivos para ponerlo en duda, aunque lo cierto es que estas noticias se centran en las cifras macroeconómicas, que a los ciudadanos de a pie en realidad no nos afectan demasiado. A nosotros lo que nos importa es la economía doméstica, también llamada microeconomía, que es la que todavía no parece recuperarse. Y si encima surge un imprevisto, la falta de liquidez se hace aún más evidente.

Hoy, afortunadamente, hay opciones que pueden ayudarnos a superar determinados obstáculos relacionados con las deudas del hogar. Los préstamos rápidos que se pueden encontrar en Internet se han convertido en un recurso más que interesante, siempre que se sepa aprovechar.

 

¿Qué ventajas tienen estos créditos?


Lo cierto es que hay una larga lista de ventajas por las que muchos usuarios se plantean solicitar un crédito de este tipo. Por ejemplo, si necesitamos dinero rápido para hacer frente a un gasto imprevisto, como una avería en el coche, el tiempo que tarda un banco en estudiar la solicitud es demasiado y no nos será de ayuda.

Si aparecemos en alguna lista de morosos, lo cual no es complicado porque en cuanto se compra algo a crédito se nos inscribe y puede que se olviden de borrarnos, lo tendremos muy complicado con las entidades tradicionales. En estos casos lo mejor es buscar empresas que ofrecen préstamos con asnef, que abren la puerta al crédito a quienes de otro modo lo tendrían muy difícil, por no decir imposible.

Otro de los puntos a favor es que no se pide gran cantidad de documentación. Dependiendo del caso, puede que sea suficiente con el DNI y un número de cuenta bancaria, donde enviar el dinero y desde la que cobrar las cuotas según se haya acordado.

 

Un recurso de utilidad


El auge de estos créditos se debe a la facilidad que tiene conseguir uno. Incluso se pueden encontrar opciones en las que no hay comisiones ni intereses, con lo que solo hay que devolver el dinero que se ha pedido. Suele ser una cantidad pequeña y en la primera solicitud, pero es interesante para afrontar esos gastos inesperados que pueden poner en riesgo el llegar a fin de mes. La clásica factura que tenemos que pagar antes de cobrar el sueldo y que ha llegado con una cantidad más alta de lo que esperábamos, por ejemplo.

Gracias a los créditos rápidos es posible hacer frente a estos pagos y no aumentar la deuda generada cuando hay retrasos. De este modo se puede mantener una economía saneada sin destrozar el presupuesto familiar. Todo ello siempre y cuando se utilicen adecuadamente, claro está.

 

Siempre de forma responsable


Y es que estos créditos están pensados para cubrir este tipo de situaciones, no como recursos continuado cuando la situación se repite a menudo. Es decir, que si no se llega a final de mes casi nunca, o si lo que se quiere es darse un capricho, posiblemente sea mejor tomar otro tipo de medidas. Al fin y al cabo, que sea tan fácil y rápido no significa que no haya que atender el compromiso adquirido cuando se pide dinero.

Lo mejor es hacer cálculos y asegurarse de que se puede pagar el préstamo a tiempo, puesto que una demora supone cargos adicionales. Y lo que en un principio parecía ser la solución puede llegar a agravar el problema de liquidez.

En cualquier caso, haciendo un buen uso de estos créditos se pueden atender ciertas necesidades y solucionar la siempre preocupante economía familiar. Pequeños números de los que no se hablan en las noticias, pero que en definitiva son los que nos interesan a todos.

 

LO MAS LEÍDO