J. Lasso C.
Setenta embarcaciones zarparán a las 17:17 horas de hoy desde Puerto Calero para poner rumbo a Salvador de Bahía en Brasil, allí finaliza la segunda etapa y la prueba de la Mini Transat 6.50 que desde hace varios días hace escala en Puerto Calero.
2.900 millas náuticas deberán recorrer los navegantes solitarios para alcanzar la meta en Brasil, donde será la tercera vez que finalice ésta regata. Los participantes deberán navegar de los alisios del hemisferio norte a los alisios del hemisferio sur, dejando el ecuador por medio.
Con este recorrido la complejidad de la segunda etapa ha aumentado considerablemente. De Lanzarote a Cabo Verde lanzados con vientos portantes con opciones tácticas incluidas. Ya en la pasada edición los que optaron por una vía más al Oeste obtuvieron un buen premio. Luego el paso de la zona de las calmas, los "Dolldrums". Chubascos con intermitencias con largas calmas y mar de fondo.
Aprovechar la mínima brisa y hacer correr siempre el barco. Aquí las opciones tácticas son más fortuitas. No olvidemos que la Mini Transat conserva las reglas de las regatas a la antigua usanza. Sólo hay comunicación con el exterior vía VHF y BLU, cada día parte de radio con posicionamiento de la flota y resumen de la Meteo. Sin Internet, sin ayudas externas... analizar las previsiones meteorológicas sin datos lleva a los ministas a la más pura navegación por los sentidos. El paso de los Dolldrums es más que en el resto de recorrido una lotería que puede estar de tu lado con paciencia, mucha paciencia.
