San Ginés trató de influir sobre los testigos del juicio de Montaña Roja: “Tengo que hablar con ella, que esta cabrona me jode”

Las conversaciones de Whatsapp analizadas ahora por la UCO reflejan cómo el expresidente intentó controlar a los coacusados y a todos los que iban a declarar. “Tengo que saber de todos los citados, al menos los míos. Que me venden”

28 de noviembre de 2022 (05:49 CET)
Actualizado el 29 de noviembre de 2022 (06:11 CET)
Pedro San Ginés durante su declaración en el juicio por la incautación de la desaladora de Montaña Roja
Pedro San Ginés durante su declaración en el juicio por la incautación de la desaladora de Montaña Roja

Antes del juicio por la incautación de la desaladora de Montaña Roja, Pedro San Ginés (CC) intentó influir sobre los testigos y sobre los otros dos coacusados. Así lo reflejan las conversaciones analizadas por la UCO en la nueva causa que se instruye contra él, y en la que está imputado junto a Ignacio Calatayud. De hecho, las conversaciones fueron extraídas del teléfono móvil de Calatayud, que participó activamente en la estrategia de defensa de San Ginés, pese a que él también era testigo en el juicio de la desaladora.

Una de esas conversaciones se produjo el 5 de junio de 2020, cuando San Ginés envió a Calatayud una citación que había recibido la ex consejera de CC Soraya Brito, para declarar como testigo en el juicio. 

“Si es así tengo que verme con ella. Que la cabrona ésta me jode. Y preparar algunas preguntas”, escribió el expresidente del Cabildo. En el caso de Brito, fue citada como testigo por la acusación. Y es que cuando se produjo la incautación era vicepresidenta del Consejo Insular de Aguas y tenía delegadas las competencias. Sin embargo, San Ginés se las retiró y las asumió personalmente justo antes de ordenar la incautación.

“Tengo que saber de todos los citados, al menos los míos. Que me venden. Y de ésta no sabía, estoy vendido”, escribió San Ginés. “Ok, te diré todos los que van”, respondió Calatayud, actuando como si fuera su abogado en este pleito, en lugar de un testigo que iba a declarar y que también había estado imputado en la causa.

 

“Noooo. Escribir no. Llama. Y queda”

A esa conversación se sumaron muchas otras antes del juicio, para no dejar cabos sueltos. “Esto... mira, ustedes tienen organizado contactar supongo... Al menos con Pancho... no sé si con éste... Duche también. Con Pancho seguro que además se ofreció...”, le decía San Ginés a Calatayud en un audio de Whatsapp el 10 de noviembre de 2020, refiriéndose a las dos personas que se sentaron con él en el banquillo: el exsecretario del Cabildo Francisco Perdomo y el que era gerente del Consejo Insular de Aguas, José Juan Hernández Duchemín.

También en las conversaciones que mantenían hablaban de ponerse en contacto con Joaquín Cañada. “....deberías llamarlo tú. Yo Pancho y otros”, respondía Calatayud, que a continuación, tras la contestación de San Ginés diciendo “vale, le voy a escribir”, le advertía: “Noooo. Escribir no. Llama. Y queda”.  “Ya llamé a Joaquín, hablé con él, y me dijo que sí, sí, claro... tenemos que defender que hicimos las cosas bien con el convenio y tal... que iba a hablar con Soriano y ya me diría algo, vale...” 

Joaquín Cañada era el representante de Club Lanzarote y Pedro Soriano su abogado, y fueron los denunciantes de esta causa, ya que la empresa era la propietaria de la desaladora incautada. Sin embargo, después se retiraron como acusación al negociar un acuerdo con San Ginés, siendo aún presidente del Cabildo. 

“Soriano/Cañada son los cabos sueltos”, advertía San Ginés días después en otro mensaje, evidenciando su temor a lo que pudieran declarar. En el caso de Joaquín Cañada, en el juicio dejó frases como: “Ellos nunca quisieron arreglar nada. Ellos querían coger la planta”.

 

“La declaración de Pancho de hoy no me salva ni de coña”

En otros mensajes, justo antes de que comenzara el primer juicio que se terminó suspendiendo, Ignacio Calatayud y San Ginés volvían a hablar de la importancia de la declaración del exsecretario del Cabildo. “Pancho es muy importante”, escribió Calatayud el 16 de noviembre de 2020, justo cuando arrancaba la vista.

Tras esa jornada, el nuevo mensaje que envió San Ginés a su amigo fue contundente: “La declaración de Pancho de hoy no me salva ni de coña”. Entre otras cosas, el exsecretario desmintió su versión, negando que el entonces presidente le hubiera pedido un informe, ni escrito ni verbal, antes de incautar la desaladora. "Yo no había estudiado el expediente ni conocía las interioridades", sostuvo Perdomo

“Solo me quedas tú... (…) deberás nombrar igualmente a Pancho. O eso espero”, añadió San Ginés a Calatayud, que iba a declarar como testigo. “También tenemos a tu amigo Domingo... él sabe que Pancho revisó la resolución, hizo anotaciones, le dio el ok. Se le podrá preguntar... tendrás que volver a hablar con él”, le contestó Calatayud.

“Estoy perdido”, llegó a decirle San Ginés. ante lo que Calatayud respondió: “Tienes que hablar con mi tío a ver cómo lo ve”.

Al día siguiente, su tío, el abogado José María Calero, llegó a la sala pidiendo que se suspendiera el juicio, alegando una supuesta falta de competencia de la magistrada, y amenazándola incluso con emprender acciones legales si continuaba. Después la Audiencia tumbó sus argumentos y ordenó devolver la causa a la misma jueza, que celebró el juicio entre mayo y junio de este año, pero en esta ocasión el exsecretario del Cabildo se negó a declarar, y no respondió ni siquiera a preguntas de su propio abogado. 

 

“Bien con Domingo. Y ya me contestó Narvay”

El Whatsapp de Ignacio Calatayud también refleja conversaciones con San Ginés para influir sobre otros testigos. “Bien con Domingo. Y te cuento. Ya me contestó Narvay. Mañana me llama. Le doy tu número? El de tu tío?”, escribió San Ginés, antes también del primer juicio. “El mío está bien”, respondió Calatayud, evidenciando de nuevo su implicación con la estrategia de defensa.

“Cuándo declaran Narvay y Jerónimo? Con tu amigo muy bien. Incluso me encargó algo que luego te cuento”, añadía días después San Ginés. En el juicio declararon como testigos el exdiputado del Común, Jerónimo Saavedra, y que era consejero de Aguas del Gobierno de Canarias por CC, Narvay Quintero,  que abrió un expediente sancionador a Club Lanzarote dos años después de la incautación, cuando San Ginés ya estaba inmerso en esta causa penal.

 

“Me parece fundamental Gerardo”

Además, también tuvieron otras similares en el grupo que compartían también con José María Calero y con el decano del Colegio de Abogados de Lanzarote, Carlos Viñas.

“Miren que dice Gerardo, que declara mañana. Me parece fundamental para interrogar a Gerardo mañana y Domingo Pérez el 24”, escribió San Ginés el día que arrancó el primer juicio, en posible referencia al que fue el primer gerente de Canal Gestión Lanzarote, Gerardo Díaz, a quien entregó la gestión del agua bajo su Presidencia. “Que diga y se reitere en lo que dijo. Habla con él”, le instaba Calatayud, tras lo que San Ginés confirmó después que ya lo había hecho.

En sus declaración durante la instrucción de esta causa, Pedro San Ginés afirmó que él no redactó la resolución que firmó ordenando la incautación, y que no sabía quién la había elaborado. Sin embargo, en esos mensajes se mostraba mucho más locuaz. “Domingo Pérez tenía conocimiento de la incautación porque estuvo presente en la elaboración de la resolución con Nacho y Pancho haciendo correcciones”. En el juicio, nadie se hizo cargo de haber redactado esa resolución.

LO MAS LEÍDO