Manuel Esteban Montoro confesó el pasado lunes ante el Tribunal de Jurado que sigue su juicio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas en Gran Canaria que había matado a puñaladas a un hombre de 40 años en Playa Blanca (Yaiza) por robarle su móvil.
Los hechos tuvieron lugar a las 20.30 horas de la noche del 25 de julio, cuando Manuel Esteban vio a la víctima sentada en una cafetería de la localidad turística del sur de Lanzarote. En ese momento, según confesó ante el Tribunal, comenzó una discusión entre ambos y él decidió propinarle hasta tres puñaladas, una en el lóbulo, otra en el tórax y otra en el abdomen, que acabaron con su vida.
En la segunda parte del juicio, celebrada este pasado martes, los peritos señalaron que fue la segunda puñalada la que acabó con la vida de la víctima, al atravesarle el corazón y hacerle perder hasta dos litros de sangre. Según ha informado el diario La Provincia, estos forenses no detectaron que tuviera sus capacidades alteradas en el momento de los hechos.
A pesar de la confesión de Manuel Esteban y de que su defensa pidiera reducir la condena a diez años de prision, tanto la Fiscalía como la acusación particular, que representa a la madre del fallecido, han mantenido la petición de trece años de cárcel. Ambos resaltaron que no hay justificación para acabar con la vida de otra persona.
