La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado por asesinato a cuatro de los siete acusados de robar y apalizar al carpintero de San Bartolomé José Antonio Perera en 2016, que acabó muriendo tras dos meses hospitalizado. Mientras que ha condenado por pertenencia a organización criminal, robo y detención ilegal a los siete implicados.
La Audiencia ha impuesto penas de entre los cuatro años y diez meses hasta los 21 años de cárcel para los condenados en el asalto a la vivienda de La Florida en enero de 2016.
La mayor pena ha sido para Ángelo Delgado (alias El Loco), a quien la Sala ha condenado a once años de prisión como responsable de asesinato en concepto de autor y el único que no reconoció durante la celebración del juicio su implicación. También han sido sentenciados como autores de asesinato José Miguel Betancort (El Gordo), a siete años de cárcel, con el agravante de usar un disfraz de agente de la Guardia Civil; Néstor David Padilla (alias El Calvo) y Narciso Manuel Gutiérrez (alias El Peón) a cinco años de prisión.
En la condena de Néstor David Padilla (alias El Calvo), José Miguel Betancort (El Gordo) y Narciso Manuel Gutiérrez (alias El Peón), la Audiencia Provincial aplicó los atenuantes de dilaciones indebidas en la causa y de reconocimiento de los hechos.
Mientras tanto, absolvió a los otros tres implicados, Juan Antonio Delgado (El Viejo), Antonio Enrique González García (alias El Ciego), y Sandra Viviana Ramírez de este delito. Mientras que los siete han sido condenados a tres años de cárcel más por pertenecer a una organización criminal.
La Sala también ha condenado a cuatro de los acusados como autores del delito de robo y detención ilegal por detener a la víctima a la fuerza en su casa. En primer lugar, Ángelo Delgado (alias El Loco) tendrá que cumplir siete años de prisión por este otro delito; mientras que José Miguel Betancort (El Gordo) ha sido condenado a otros cinco años, con el agravante de ir disfrazado de un agente; Néstor David Padilla (alias El Calvo) a cinco años, con el agravante de ser reincidente y los atenuantes de haber reconocido los hechos; mientras que Narciso Manuel Gutiérrez (alias El Peón) ha sido condenado a cuatro años de cárcel, con el atenuante de reconocimiento de los hechos. Todos ellos se han visto beneficiados con el atenuante de dilaciones indebidas también en estos dos delitos.
Mientras que los otros tres han sido condenados como cómplices de los delitos de robo y detención ilegal. En concreto, el Tribunal ha condenado a Antonio Enrique González García (alias El Ciego), a cuatro años de cárcel, con el agravante de reincidencia: a Juan Antonio Delgado ( a tres años; y a Sandra Viviana Ramírez, la única mujer implicada, a un año y medio por haber confesado los hechos y haber ofrecido "una colaboración más intensa" en la causa.
A estos delitos, la Sala ha sumado una condena por posesión de armas prohibidas a Néstor David Padilla (alias El Calvo), condenado a seis meses de cárcel y a Sandra Viviana Ramírez, condenada a cuatro por este delito.
Así pues, los siete acusados han sido absueltos del delito de hurto de uso.
Además, los cuatro condenados por el asesinato de este vecino de San Bartolomé deberán indemnizar de forma conjunta y solidaria a cuatro familiares de la víctima con 120.000 euros en concepto de responsabilidad civil. Mientras que los acusados por el delito de robo con violencia en casa habitada y detención ilegal los siete tendrán que devolver el valor de las joyas sustraídas en el asalto.
El Ministerio Fiscal y la acusación particular, impulsada por la familia de José Antonio Perera, acusaban a los siete investigados de irrumpir en su vivienda de San Bartolomé, uno de ellos ataviado como un agente de la Guardia Civil, amordazar a sus propietarios y dar una paliza a Perera, que le costó la vida tras dos meses hospitalizado. De ellos, seis tienen antecedentes de delincuencia, algunos incluso están condenados por el asesinato a Juan Carlos Tejera.
El día del asalto
La condena de la Audiencia Provincial ha puesto en relieve que Néstor David Padilla (alias El Calvo), Ángelo Delgado (alias El Loco), José Miguel Betancort (El Gordo) y Narciso Manuel Gutiérrez (alias El Peón) se pusieron de acuerdo para entrar el 18 de enero de 2016 a las 8.30 horas de la mañana en la vivienda de La Florida, propiedad de la víctima y de su mujer.
Para ello, José Miguel Betancort (El Gordo) se disfrazó de agente de la Guardia Civil, con una perilla y un bigote postizo y un chaleco reflectante. Los cuatro entraron a la vivienda fingiendo que se trataba de un registro policial. Una vez dentro, ataron a la víctima y a su mujer y comenzaron a preguntarles dónde estaba la caja fuerte y que le dieran todos los objetos de valor que hubiera en su interior.
Mientras preguntaban por el dinero, los condenados golpearon a la víctima por todo el cuerpo, le aplicaron descargas eléctricas, le produjeron un traumatismo craneoencefálico severo, con fractura y hundimiento de la cabeza, le fracturaron las órbitas oculares, varias costillas, vértebras y lumbares. Además, de otras agresiones. Finalmente, la paliza dejó a la víctima en riesgo de muerte hasta que falleció en el hospital dos meses después por un tromboembolismo pulmonar agudo.
El día de la agresión, robaron varios relojes y joyas, y tras ello se dieron a la fuga haciendo uso de un vehículo de las víctimas. Al huir de la vivienda, dejaron atados y tirados en el suelo a los propietarios.
La Audiencia Provincial resalta que los acusados "constituían una organización criminal, con una estructura organizativa en la isla para la perpetración" del delito y "facilitar la comisión de los mismos".