El Ministerio Fiscal se reafirmó este miércoles en su alegación final en las acusaciones contra cuatro policías locales de Arrecife por cometer supuestos delitos de detención ilegal, falsedad documental, torturas y falta por lesiones a José Miguel C. D. en diciembre de 2005 en el barrio de La Rapadura en la capital lanzaroteña. Las penas solicitadas por el fiscal, durante la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial de Las Palmas, suman once años de prisión para los imputados. La defensa, por su parte, ha pedido la libre absolución de los agentes municipales.
El fiscal cree probado que el 15 de diciembre de 2005, sobre las 4:15 horas de la madrugada, los agentes dieron el alto al demandante, que conducía una moto, al realizar zigzagueos por la carretera. Observan que no tenía permiso de conducción ni seguro obligatorio, por lo que inmovilizan la moto. Según el testimonio de José Miguel C.D., les pide que si lo pueden trasladar a la localidad de Uga, a 25 kilómetros de allí, y no sólo se lo niegan sino que comienza un discusión.
El transcurso de la discusión llega otra patrulla y, según el fiscal, como represalia por su conducción la emprenden a golpes contra el demandante, quien afirmó ante la Sala que había sido amenazado con una pistola por el jefe de servicio de los agentes, cuando supuestamente le dijo que le "iba a meter los 41 casquillos de bala".
Puñetazos y patadas
El Ministerio Fiscal considera que los agentes se alejaron de sus funciones y golpearon con puñetazos y patadas a José Miguel C.D. en el suelo mientras le colocaban los grilletes. Como consecuencia de estas agresiones, el demandante sufrió lesiones erosivas en la cabeza, una contusión, una herida superficial por rozadura y un golpe en la zona del oído, por las que tuvo que ser atendido en un centro de salud cercano.
En este punto, el informe de los peritos forenses señala que las lesiones son compatibles con la versión del demandante, aunque a preguntas de la defensa, los médicos consideran que también podrían ser compatibles con una acción policial donde haya resistencia a ser detenido, que es la base de los testimonios de los cuatro policías municipales, quienes aseguran que utilizaron la fuerza indispensable para el arresto, y que fueron insultados y amenazados de muerte durante toda la actuación.
El juicio celebrado este miércoles en la Audiencia Provincial de Las Palmas ha quedado visto para sentencia por las magistradas de la Sala.
ACN Press
