Antonio Jacinto M.L. y José Domingo M.H., ambos policías municipales de Teguise, cobraron "con la intención de obtener un enriquecimiento ilícito", en al menos 13 y 17 ocasiones, respectivamente, las multas de tráfico que ellos mismos imponían en el desarrollo de sus funciones públicas por importes que ascienden a 786 y 1.098 euros, respectivamente. Los hechos se produjeron "al menos desde febrero de 2003 y hasta junio de 2005", según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal. Un delito continuado tipificado como malversación de caudales públicos.
Así lo han corroborado ambos agentes de la policía de Teguise durante el juicio, que se ha resuelto con un acuerdo de conformidad de ambos imputados, aceptando las penas solicitadas por el Ministerio Fiscal, de dos meses de multa a razón de cuatro euros diarios (240 euros) y 6 meses de prisión, además de inhabilitación especial para derecho de sufragio pasivo por igual tiempo y suspensión de empleo o cargo público durante un año.
Asimismo, en concepto de responsabilidad civil, dichos policías deberán indemnizar a Tráfico las cantidades defraudadas ya que según se ha especificado en el juicio, "ninguna había sido reintegrada a las personas sancionadas ni se han entregado a la Administración a pesar de tener carácter de caudales públicos".