El domingo por la tarde, un bañista se encontraba en el agua con una tabla corta y se vio en dificultades para poder alcanzar la arena debido a la fuerza de la corriente. Al reparar un socorrista de Emerlan en los problemas que estaba sufriendo el joven, se acercó a él y, ayudado por una tabla de rescate, tranquilizó a la víctima y le ayudó a salir del agua.
El accidentado era un joven de 28 años de edad de nacionalidad ecuatoriana y el suceso se produjo el domingo a primera hora de la tarde. Esta actuación de la ONG Emerlan (Emergencias y Rescate Lanzarote) se enmarca dentro del convenio firmado con el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote. Desde esta organización, han recordado que "las peculiares corrientes y oleaje de esta playa hacen que este tipo de servicio sea el más demandado por los usuarios de la misma, ya que la mayoría, por desconocimiento, se aleja de la costa y luego se ven atrapados e imposibilitados para regresar a tierra, con el consiguiente nerviosismo, que de no controlarse puede unirse a otros factores y tener consecuencias funestas".
Por ello, desde Emerlan aconsejan a las personas que se vean atrapadas en una corriente que sigan unas determinadas pautas para que una situación como ésta conlleve las menores consecuencias posibles. Así, los socorristas aconsejan que "si se está usando un boggie, colchoneta u otro elemento que flote, no hay que abandonarlo nunca y se debe permanecer asido a él, no nadar contra corriente y pedir auxilio a la costa mediante gritos, silbidos o levantando las manos enérgicamente,ya que el socorrista de servicio interpretará estos signos y acudirá inmediatamente en su ayuda".