La Guardia Civil ha detenido a dos personas, O.M.D, de 30 años de edad, y J.L.J.D, de 44 años de edad, ambos de nacionalidad española, como presuntos autores de un delito de estafa en Lanzarote y Fuerteventura. En Lanzarote habría al menos dos afectados por este timo, mientras que en la isla majorera el número de víctimas ascendería a 12. La Guardia Civil, además, no descarta que en los próximos días se conozcan casos de otros afectados.
Efectivos del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Corralejo, en Fuerteventura, iniciaron la investigación al recibir varias quejas de vecinos. Éstos denunciaron que se habían colocado varios carteles en los locutorios de la localidad, en los que se solicitaba personal para trabajar. Además, se facilitaba un número de teléfono.
Según sostiene la Guardia Civil, tras contactar con las víctimas, uno de los detenidos se hacía pasar por jefe de personal de la empresa Bay Bay. Éste era el encargado de comentar el sueldo que iban a ganar, así como las funciones que desempeñarían (porteros de discoteca los varones, y de limpiadoras las mujeres).
"Para ganar su confianza, el otro de los implicados manifestaba ser el Jefe de Seguridad, que llevaba mucho tiempo trabajando para el primero", señala la Guardia Civil. De esta manera, les indicaba cómo debían ir uniformados y les informaba de que la empresa iba a abrir discotecas en las localidades del Roque y Cotillo en el término municipal de La Oliva, en Puerto del Rosario, Nuevo Horizonte y el Castillo en Antigua; y en Costa Calma y Morro Jable en Pájara.
"Les mostraban un presupuesto de uniformes, a la vez que les decían que muchos empleados marchaban al poco tiempo llevándose los uniformes, por lo que si querían trabajar tenían que abonar una cantidad de dinero que oscilaba entre 38 y 68 euros, dependiendo de la supuesta labor a desempeñar", afirma la Guardia Civil. El importe debía ser entregado en sobre cerrado con las fotocopias de la documentación para darles de alta.
Tras tener conocimiento de los hechos, los componentes de Policía Judicial solicitaron entrevistarse con estas personas que confundieron a los agentes con gente que solicitaba trabajo. Así, los detenidos pidieron también dinero a los policías, que comprobaron en el Registro Mercantil que no existían las citadas discotecas.
Sufragaban su estancia
Las ganancias obtenidas por este singular sistema, eran empleadas por los presuntos estafadores para sufragar el pago de su estancia y sustento, llegando incluso a invitar a los propios agentes y otras víctimas. Con este gesto aumentaban el grado de confianza, ya que el lugar elegido para las entrevistas eran siempre bares y restaurantes de la localidad.
Ambos detenidos, fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Puerto del Rosario, siendo hasta el momento identificados 12 afectados en la isla de Fuerteventura y dos en la Isla de Lanzarote, lo que harían un montante total hasta el momento de 815 euros.
