La Guardia Civil ha detectado en la playa de La Barrilla una "empresa pirata" que se "lucraba" actuando como centro de buceo, a pesar de no tener ni autorización para realizar inmersiones ni estar dada de alta como club de actividades de buceo. Los agentes lo descubrieron el pasado 18 de marzo, al realizar una serie de inspecciones a un total de 13 centros de buceo en la isla. En esas revisiones hallaron además irregularidades en otros 4 centros ubicados en el municipio de Tías. Todos ellos han sido denunciados administrativamente.
Esa empresa "pirata" de la playa de La Barrilla, de un lado habría infringido el decreto que regula los centros de enseñanza recreativa del buceo en Canarias al no tener autorización y, por otro lado, la ley de Deportes, al no estar tampoco dada de alta como club. "Hemos dado cuenta a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social por realizar la actividad con ánimo de lucro sin disponer de ningún tipo de autorización", ha explicado al respecto la Benemérita. Según señalan, ahora será Trabajo quien decida sobre las posibles sanciones o incluso si es pertinente desviar las actuaciones a la viceconsejería de Pesca del Gobierno de Canarias.
Es el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil quien se encarga de realizar estas inspecciones. En esta ocasión, acudieron a 13 centros de buceo en Yaiza y Tías, hallando irregularidades en 5 de esas inspecciones. Así, en otros 3 centros, también ubicados en el municipio de Tías, los agentes encontraron infracciones en las botellas de oxígeno, que no habían pasado las "pruebas de contraste" o "hidráulica". Se trata de inspecciones que se realizan cada 3 años, "cargando con agua" esas botellas para asegurarse de que no tienen "fugas o pérdidas". Al hallar esas irregularidades, la Guardia Civil tramitó denuncias administrativas en los tres centros, que se enfrentan a sanciones.
Además, los agentes del GEAS descubrieron en otro centro de buceo un total de 24 botellas de oxígeno que no habían pasado la inspección visual. Esta prueba técnica, señala la Benemérita, debe realizarla anualmente empresa autorizada por el Ministerio de Industria. También en este caso se tramitó una denuncia administrativa y el centro se enfrenta a sanciones.
Por último, dentro de esas inspecciones, los agentes del GEAS estuvieron el 18 de marzo controlando a quienes se disponían a realizar inmersiones recreativas en Playa Chica. A todos ellos les solicitaron la titulación de buceo deportivo, que recuerdan que es "preceptiva". Dieron con hasta 20 personas que no disponían de ese permiso. "Se les invitó a marcharse" y no se les permitió sumergirse, apuntan, aunque no llegaron a multarles.
Esta no es la primera vez que el GEAS encuentra irregularidades en centros de buceo de Lanzarote. El pasado mes de julio, los agentes inspeccionaron 4 centros, de los que solamente uno cumplía con toda la normativa. De las inspecciones a los tres restantes, se derivaron un total de 12 denuncias administrativas por distintas infracciones.