En Famara, Emerlan sí admite que "rezan para que no pase nada"

Cuatro muertes en el mar en 22 días hacen saltar las alarmas, aunque desde emergencias aseguran que Lanzarote "está bien vigilada"

Cuatro fallecidos en el mar en tres semanas. Éste es el triste balance que ha dejado el verano en Lanzarote y que reabre el debate sobre si esta isla turística está suficientemente vigilada y ...

27 de agosto de 2013 (19:15 CET)
Cuatro muertes en el mar en 22 días hacen saltar las alarmas, aunque desde emergencias aseguran que Lanzarote "está bien vigilada"
Cuatro muertes en el mar en 22 días hacen saltar las alarmas, aunque desde emergencias aseguran que Lanzarote "está bien vigilada"

Cuatro fallecidos en el mar en tres semanas. Éste es el triste balance que ha dejado el verano en Lanzarote y que reabre el debate sobre si esta isla turística está suficientemente vigilada y controlada. Los equipos de emergencia consideran que la isla cuenta con un buen número de socorristas, "más que en otras islas de Canarias", y piden prudencia y respeto a los bañistas.

Sin embargo, desde Emerlan sí reconocen que una playa como Famara debería contar con "mínimo 10 socorristas" y no con cuatro, como en la actualidad, ya que se ven "desbordados" y están "rezando para que no pase nada". ¿Se podrían haber evitado estas cuatro muertes en el mar si hubiera más vigilancia? Desde el Consorcio de Seguridad y Emergencia de Lanzarote y desde Emerlan creen que no.

La primera tragedia del verano ocurrió el 30 de julio, con la muerte de una niña en la playa de Arrieta, que no cuenta con vigilancia. "Fue un suceso fatal y fortuito, porque le dio un corte de digestión cuando se bañaba con sus hermanos", indica el gerente del Consorcio de Seguridad y Emergencias, Enrique Espinosa, que pide a las familias "que estén siempre atentas, que tengan cuidado con los niños en las horas centrales del día, que los hidraten y refresquen" y que no se bañen nada más comer.

La segunda muerte tuvo lugar el 15 de agosto, día festivo, en la playa de Famara, donde murió ahogada una mujer británica de 49 años. "El marido nos contó que se vieron atrapados por la corriente. A la mujer se le empezó a llevar el agua, perdió la calma, le entró la fatiga y ahí también entran en juego otros factores como las condiciones médicas previas. Yo me dedico a esto y es muy complicado mantener la calma. Si te atrapa la marea? eres carne de cañón", reconoce Dionisio Pérez, de Emerlan.

En este caso, Enrique Espinosa recuerda que en Famara "ondea todo el año la bandera roja" y eso significa que "está prohibido el baño". "Hay municipios en España que te multan por eso. Pero es que en Famara tendríamos que multar a toda la isla, porque es que va toda la isla allí. Es una playa donde, como máximo, te puedes bañar hasta la cintura, pero la gente no hace caso a la bandera roja", afirma Espinosa, algo que corrobora también Dionisio Pérez.

Cinco días después, el 20 de agosto, falleció un alemán de 72 años en Puerto del Carmen. En este caso, los equipos de emergencia consideran que tampoco se podría haber hecho nada más para salvarle la vida. "Era una persona con antecedentes médicos de hipertensión. Hacía un calor sofocante y le dio un shock en la orilla del mar. Fue fulminante. No pudieron hacer absolutamente nada", asegura Espinosa. Dionisio Pérez insiste en que el socorrista fue avisado y en menos de un minuto estaba junto al afectado. "No se pudo hacer nada. El socorrista comprobó que estaba en parada cardiorrespiratoria y no pudieron salvarle", afirma.

El último fallecimiento en el mar ocurrió el miércoles 21 de agosto. Un hombre de 61 años murió cuando estaba buceando frente a Playa Chica, en Puerto del Carmen, donde Emerlan cuenta con dos socorristas, "a veces tres". "Hay imponderables que son imposibles de evitar. El socorrista tenía conocimientos de cómo asistir a un buceador pero él ya se encontraba en parada cardiorrespiratoria", afirma Pérez, que también apunta a que a este hombre le pudo dar un infarto mientras buceaba.

Famara, la más conflictiva

Tanto desde el Consorcio como desde Emerlan creen que las playas de Lanzarote están "bien cubiertas", aunque desde la ONG sí que ven un problema en Famara. "Si en una playa como Famara en vez de tener cuatro socorristas tuviéramos 15, que es la proporción que tiene que haber por los metros que tiene esa playa, obviamente la asistencia se iba a reducir en tiempo. Pero eso no quiere decir que se puedan evitar todos los casos", afirma Pérez.

En esta playa, el socorrista debe "hacer una mayor distancia para llegar a la víctima, luchar contra las olas y contra la corriente". "No es como en Puerto del Carmen, que en nada están donde el afectado y no hay olas. En Famara, cuando encuentras a la víctima, normalmente ésta está muy cansada y eso juega en nuestra contra", insiste.

Y es que Famara se cobra víctimas mortales todos los años y, pese a ello, sólo hay cuatro socorristas que ante la gran afluencia que hay este verano a este arenal, "están rezando para que no pase nada". Desde Emerlan y también desde el Consorcio de Seguridad reconocen que "muchas veces" se han evitado desgracias "gracias a los surferos, que sacan a la gente del agua". "Los rescatadores de Famara se ven desbordados, porque es demasiada gente la que hay", insiste.

Carteles y folletos

Enrique Espinosa cree que si en Famara hubiera habido más socorristas este verano, "habría pasado lo mismo seguro", puesto que es "una imprudencia entrar en el agua con esas corrientes, con mar de fondo y con desconocimiento del medio". Lo que sí hará el Consorcio de Seguridad es diseñar un cartel para que el Ayuntamiento lo coloque en esta playa y quede claro que "el baño está prohibido".

Por todo ello, desde los equipos de emergencia entienden que "alerta" cuatro muertes en tres semanas en el mar, pero aseguran que las estadísticas "no van en aumento". Lo que sí percibe Emerlan es más actuaciones en Puerto del Carmen, "donde muchos niños se meten con las colchonetas y son arrastrados por las corrientes".

Por ello, Espinosa que recuerda que en Canarias el mayor índice de mortalidad es por ahogamientos, y Pérez piden "respeto y prudencia" a todos los que se acerquen a la playa. "Parece que a uno nunca le va a ocurrir nada, pero la desgracia puede ocurrir. El primero que debe ser precavido eres tú, porque el socorrista no es una guardería y a la playa se va libremente. Si eres tutor de alguien lo tienes que proteger lo máximo posible, sobre todo si son niños y ancianos, los eslabones más débiles. Más vale que los sobreprotejas que lo infraprotejas, porque el desenlace no lo vas a poder superar", insiste Espinosa.

Desde el Consorcio se volverá a repartir unos folletos a Asolan y Aetur para que los vuelvan a hacer llegar a hoteles y establecimientos con consejos para los turistas, para que conozcan cuáles son las playas peligrosas y cuáles son las recomendaciones que se deben seguir.

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