Otros tres policías locales de Arrecife, acusados de los delitos de lesiones y torturas por un vecino de esta isla, han quedado absueltos según la sentencia emitida por la sección segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas.
El Tribunal considera que tras la vista oral "no ha quedado acreditado que los acusados siguieran al denunciante, ni que lo agredieran ocasionándole las citadas lesiones". Sí consideran probado que en la madrugada del 11 de junio de 2006, los tres agentes denunciados, actuando en el ejercicio de su profesión, y en el desempeño de sus funciones, se encontraban en la calle José Antonio de la citada localidad en servicio de noche.
A la entrada de la discoteca "La Fábrica", sita en la citada calle, se produjo un altercado entre el denunciante y el portero del citado local, dado que el primero, "que se encontraba muy ebrio, había intentado tres veces entrar al local, prohibiéndosele la entrada debido a su estado y a su vestimenta: pantalón corto y chanclas", según recoge el texto de la sentencia. Como el portero del citado establecimiento lo apartó "para que dejara pasar a los clientes, éste se abalanzó sobre aquél, lo agarró por la corbata e hizo que el portero cayera al suelo sobre él".
En ese momento se personó uno de los agentes en el lugar, porque el denunciante desde el suelo movía "los brazos en actitud agresiva". El agente lo agarró para apartarlo, al tiempo que los otros dos levantaban al portero del establecimiento. Acto seguido tomaron los datos de los participantes en el altercado, preguntándoles a ambos si deseaban interponer denuncia. Después de lo sucedido los dos se pidieron disculpas y abandonaron la zona.
Los acusados se dirigieron con posterioridad al incidente a un parking situado en la parte trasera de la calle José Antonio ya que se estaba produciendo una pelea entre dos personas, habiendo acudido asimismo al citado lugar dos Agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
La sentencia especifica que esa noche el denunciante "sufrió lesiones constitutivas de fractura no desplazada de maleolo peroneo del tobillo derecho y conjuntivitis, requiriendo las primeras para su sanidad tratamiento médico consistente en inmovilización externa rígida y rehabilitación, y que tardaron ciento cincuenta días en curar, estando imposibilitado para realizar su trabajo habitual durante cien días, sin que le quedara secuela alguna".
ACN Press
