"Nos disculpamos sinceramente por el desvío de su vuelo FR2015 de Madrid a Lanzarote el 14/06/2015, que fue desviado por un toque de queda impuesto por el gobierno". Con estas palabras se ha referido Ryanair al cierre del aeropuerto de Guacimeta durante la noche. Lo ha hecho en su respuesta a una de las pasajeras que el pasado 14 de junio pasó la noche en el aeropuerto de Las Palmas de Gran Canaria, después de que el vuelo de Ryanair con destino a Lanzarote fuese desviado allí tras salir con retraso, llegando a Guacimeta cuando el aeropuerto estaba ya cerrado.
Esta viajera había solicitado la compensación económica que la normativa de la Unión Europea contempla para los pasajeros de vuelos cancelados o que lleguen a sus destinos con más de 3 horas de retraso. La compañía, sin embargo, ha denegado su petición. "Ya que el desvío y el retraso posterior fueron por razones de seguridad y por lo tanto, fuera del control de Ryanair (circunstancias extraordinarias), lamentamos informar que no hay ninguna compensación monetaria de acuerdo con el Reglamento UE 261/2004", sostiene la aerolínea en la carta remitida a esta pasajera.
Dado que el vuelo salió con retraso del aeropuerto de Barajas, cuando la aeronave sobrevolaba Lanzarote era más de la 1 de la madrugada, la hora de cierre del aeropuerto de Guacimeta. Como ya publicó entonces La Voz, esto provocó que los 198 pasajeros que viajaban en el avión no llegasen a su destino hasta más de 8 horas después de lo previsto. Lo mismo sucedió menos de un mes después, con el vuelo que cubría la ruta Madrid-Lanzarote del pasado 30 de junio. En ninguna de las dos ocasiones la compañía previno a los pasajeros de que podrían no llegar ese día a Lanzarote, a pesar de que según indicaron entonces fuentes de Aena la compañía "sabe perfectamente que el aeropuerto abre hasta la 1 y si llegan bastante más tarde se tienen que ir a otro".
