El pequeño Mateo mejora y recibe el alta después de vivir "una pesadilla"

El niño lanzaroteño, de 21 meses, tuvo que ser evacuado de Bali a España al detectarle una enfermedad rara

6 de octubre de 2022 (09:50 CET)
La ministra Reyes Maroto junto a los padres de Mateo antes de viajar
La ministra Reyes Maroto junto a los padres de Mateo antes de viajar

Parece que la "pesadilla" que vivieron el pequeño Mateo Domínguez, de 21 meses, y sus padres llega a su fin. El niño canario que tuvo que ser evacuado de urgencia desde Indonesia a Barcelona al detectarle una enfermedad rara ya ha recibido el alta del hospital en el que fue ingresado y está en su casa recuperado "casi al 100x100", como señaló su padre Iván Domínguez. Al menor se le ha diagnosticado anemia hemolítica autoinmune por hemolisina bifásica de Donath-Landsteiner, una enfermedad rara que hace que su sistema inmune destruya los glóbulos rojos cuando sufre una infección.

Domínguez sólo tuvo palabras de agradecimiento para todas las personas que le han ayudado durante este último mes complicado, desde los ciudadanos anónimos que colaboraron con donaciones hasta las administraciones públicas. Entre todas las personas destacó al embajador de España en Indonesia, Francisco Aguilera; a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que les visitó en el hospital de Bali donde el pequeño estuvo ingresado y agilizó todos los trámites para la repatriación; y a la titular de la cartera de Sanidad, la canaria Carolina Darias, quien acudió al centro sanitario de Cataluña para interesarse por el estado de salud de Mateo a quien le hizo un regalo.

El progenitor aseguró: "Parece que todo fue una pesadilla de la que vamos a tener un final feliz". Domínguez indicó que el niño está "mucho mejor" ya en su casa de Barcelona, junto a sus abuelos maternos, desde hace una semana. "Ya está recuperado casi al cien por cien, recuperando el peso que perdió cuando estuvo más crítico, cuando no comía y estaba a base de suero", declaró. Una vez diagnosticada la enfermedad, la familia apuntó que Mateo va a poder crecer "como un niño más". "La parte buena es que una vez pasado el episodio agudo, que si no se llega a tiempo puede ocurrir lo peor y necesita de una transfusión de sangre sí o sí -el pequeño recibió siete-; Mateo tiene una recuperación espontánea y prácticamente aquí no ha pasado nada", explicó.

 

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