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La primera jornada de conciertos de WOMAD Fuerteventura 2016, celebrados este viernes, fue el más claro ejemplo de la diversidad de propuestas sonoras que se engloba en lo que se ha venido en llamar Músicas del Mundo. Los nueve artistas que subieron a los dos escenarios instalados sobre la arena de la playa de Gran Tarajal, en la que se congregaron miles de espectadores a lo largo de las más de nueve horas de actuaciones, demostraron que a veces una etiqueta no es suficiente para resumir la riqueza y el mestizaje rítmicos.
Ese mismo escenario principal fue testigo del cóctel sonoro que trajo desde Lanzarote Ciempiés Ni Cabeza; de la potencia reivindicativa y urbana
