En primer lugar por la gran participación ciudadana. En este sentido, estos programas están dirigidos tanto a los niños como a los jóvenes y personas mayores. En todos los casos los lanzaroteños se han volcado y han pasado unos meses estivales entretenidos gracias a estas iniciativas. En segundo lugar los primeros ediles destacan la variedad de posibilidades que ofertan. De esta forma cada verano proyectan diversas actuaciones destinadas tanto al aprendizaje como a la diversión.
Una de las actividades que más éxito cosecha entre padres y niños es aquella en la que el Ayuntamiento entretiene a los pequeños mientras sus progenitores están en el trabajo. Algunos de los municipios que llevan a cabo este programa son Tinajo, Tías y Teguise. Durante unas horas los chicos conviven con otros niños al tiempo que juegan y aprenden. Para ello contratan monitores que se encargan de vigilar a los pequeños así como de organizar los juegos para que la actividad sea continua.
Las actividades de verano no están destinadas únicamente a los niños. Los Consistorios de la Isla se preocupan de mantener entretenidos a todos los habitantes. Por esto muchos de estos programas están dirigidos a los jóvenes e incluso a las personas mayores. Este es el caso, entre otros ejemplos, de las bibliotecas de verano instaladas en varias playas donde los interesados han tenido la posibilidad de leer libros e incluso la prensa diaria. Otro de los eventos que entre los adultos y mayores tiene gran éxito es el de la natación. Y es que la edad no es un problema para aprender a dar unas brazadas en el agua. Además, estas personas aprovechan un rato para estar distraídas y convivir con otros mayores.
