La joven Ariadna Martín disfrutará este viernes 18 de abril de su atraque más especial desde que se convirtiera en Oficial de Náutica y Transporte Marítimo hace dos años, ya que lo hará en su isla natal. Natural de Lanzarote y con solo 23 años se ha convertido en tercera oficial en la compañía de cruceros de lujo Royal Caribbean Premium, que curiosamente desembarcará en la isla de los volcanes durante la Semana Santa por primera vez.
Esta oficial de Náutica partió con este crucero, con capacidad para 2.990, desde la ciudad británica de Londres, paró en Vigo y finalmente realizará una singladura en Lanzarote. Junto a ella, el Royal Caribbean cuenta con una tripulación de un millar de personas. "Mi idea es trasmitir a otros jóvenes que con tesón, estudio, fuerza de voluntad y ganas se puede llegar a cualquier sitio", señala su padre Javier Martín durante una entrevista con La Voz.
A pesar de que inicialmente Ariadna Martín estudió un año de Medicina, su corazón le decía que debía aprender un oficio relacionado con el mar. Fue en ese momento, días antes de que se cerrara el plazo para acceder al grado de Náutica cuando se decidió a dar un cambio radical a su futuro. "Le dije que se matriculase, que tirase para adelante, si eso era lo que le gustaba y entonces inició su carrera, la sacó año a año, con muy buenas notas", relata su padre, visiblemente orgulloso.
Graduada en la Universidad de La Laguna, Ariadna Martín, pasó un año de Erasmus en la universidad alemana de Emden, donde pudo disfrutar del "mejor simulador de barcos de Europa". Tras ello, realizó prácticas en el barco Don Juan, de Líneas Romero, que conecta Playa Blanca (Lanzarote) con Corralejo (Fuerteventura), después siguió formándose en el buque hospital Juan de la Cosa, en Cantabria; en el buque Esperanza del Mar, que habitualmente está en Gran Canaria, pero su travesía fue por Galicia; así como dos embarques de cuatro meses en cargueros de la compañía Murueta.
Aunque no siempre ha sido fácil, por ser una mujer que se abre paso en una profesión ampliamente masculinizada, Javier tiene claro que "la mar es su vida" y que su hija nació para esto.
