Tras el "motín" registrado este domingo en la prisión de Tahíche, la asociación 'Tú abandono me puede matar' ha denunciado que la administración penitenciaria no está dotando a los funcionarios "del material de protección adecuado para hacer frente al conoravirus", lo que consideran una "temeridad" e "irresponsabilidad".
En un comunicado, el colectivo afirma que se les está negando dicho material "en ocasiones con excusas tan pueriles y peregrinas" como que pueden "atemorizar a la población reclusa" si les ven "con mascarillas. "Entrar a trabajar sin medidas de protección, más aún cuando nuestro país se encuentra en Estado de Alarma, es cuanto menos una temeridad y, fuera de toda duda, una irresponsabilidad, ya que ponemos en peligro no solo nuestra salud, sino también la de la población reclusa que depende de nosotros, y la de familiares y profesionales que por diversos motivos entran en contacto con esta administración", apunta.
Tanto es así, que a día de hoy se están celebrando comunicaciones en 30 centros penitenciarios de nuestro país, sin que se observe por parte de la administración penitenciaria unas normas de higiene extraordinarias para esta desgraciada pandemia que padecemos, donde se amontonan decenas de personas, a veces cientos".
"Nuestro sistema penitenciario es un polvorín"
"Nuestro sistema penitenciario es un polvorín", señala la asociacion 'Tú abandono me puede matar' que afirma que este domingo también se vivieron motines "en Alicante y Granada". Además, aunque en el caso del motín de Lanzarote, se consiguió "encerrar a los internos en sus celdas y aislar a los cinco cabecillas", el colectivo afirma que los reclusos siguieron "amenazando" al personal funcionario "con matarlos en cuanto puedan, quemar el departamento si surge la oportunidad o bien suicidarse".
Asimismo, 'Tú abandono me puede matar' afirma que aunque fueron reubicados en el Módulo de Aislamiento del centro, este módulo "no cumple las mismas condiciones de seguridad que uno homólogo de un centro tipo, más preparado para este tipo de población reclusa".
Entre la reivindicaciones de los presos figuran que "los funcionarios les paguen de su bolsillo café y tabaco, así como el agravio que supone que sus familiares no puedan acceder al recinto del centro para visitarlos a causa de la pandemia COVID 19, pero que en cambio los funcionarios sí pueden venir de fuera y contagiarnos el virus", expone el colectivo.
No obstante, los funcionarios de prisiones aseguran que "pese a no disponer, ni de lejos, del material, la formación y el personal suficiente que nuestros homólogos italianos, la Polizia Penitenziaria, ya ni hablamos de la condición de agentes de la autoridad, y a que los funcionarios profesionales que asesoran a nuestros políticos en Madrid están a día de hoy en la Luna de Valencia, no van "a ceder ni un milímetro al chantaje de esa parte de la población reclusa que ve y verá, en esta gran desgracia colectiva, una posibilidad de beneficio personal".
